lunes, 22 de febrero de 2010

LA CENTRAL DE TRABAJADORES DE Cuba (CTC)

LA CENTRAL DE TRABAJADORES DE Cuba (CTC)

Alberto A. Fonseca Moreno

Provincia Granma

No es difícil de apreciar el vínculo estrecho de la CTC como perro faldero del Partido Comunista. Su secretario general es militante del PCC y miembro del Comité Central. Los secretarios provinciales y municipales también pertenecen a los comités provinciales y municipales. Los secretarios a nivel de sectores son militantes del PCC o de la UJC al igual que a nivel de Empresa. De manera tal que no es difícil deducir el control y dominio que ejerce el Partido Comunista sobre la masa trabajadora.

Esta organización no ofrece ninguna ventaja, ni facilidad al trabajador. Este último cuando tiene un problema con la administración no puede auxiliarse del sindicato, aunque en el pasado haya cumplido con todas sus exigencias. Son cientos de miles de casos en todo el país en los que se les han celebrado juicios laborales a trabajadores que no han tenido el apoyo de sus secciones sindicales, porque esta se parcializa con la administración y el trabajador pierde su puesto o es sancionado. También se han recogido millones de quejas sobre la apática actitud de la CTC ante las Administración, no defienden a sus propios trabajadores que la nutren y la costean mediante una cuota mensual prácticamente obligatoria. No se reportan visitas de comisiones de la CTC a la casa de un trabajador enfermo.

El PCC la utiliza a su antojo para trabajos voluntarios, marchas revolucionarias, juicios públicos a trabajadores que se manifiestan políticamente en contra del sistema y la manipula de manera tal que ésta no tiene autonomía para ejercer sus funciones. La estimulación a nuestros trabajadores es prácticamente nula, los estímulos casi siempre lo reciben los cuadros de dirección, que a su vez es militante del PCC. La estimulación con efectos electrodomésticos para uso útil en el hogar desapareció hace mucho tiempo y cabe recordar que este lo alcanzaba el más revolucionario, después de tormentosas discusiones y conflictivos debates, para señalar errores e incumplimientos de exigencias en el pasado a cada uno de los pretendientes del mencionado estímulo.

Los trabajadores son explotados y maltratados por las administraciones en los centro de trabajo. La CTC no tiene autonomía para señalar, opinar ni decidir sobre el destino de las producciones. No puede actuar sobre el sistema de mercado interno ni externo, no puede influir en el establecimiento de precios para valor y valor de uso de la producción de sus propios trabajadores. Todo ello es regulado y controlado por el Estado bajo la dirección del PCC.

En el Combinado Pesquero de Manzanillo, un barco camaronero con cuatro tripulantes, trabaja por un período de 15 días. Captura alrededor de 4 toneladas de camarón y el sistema empleado por la administración es El ARRENDAMIENTO. Cuando se concluye la campaña se les descuentan los gastos en artes, petróleo, comida, hielo y permiso de navegación, todo en divisa. Se ha dado el caso que después de una captura como esta por la influencia de los gastos los trabajadores han regresados endeudados para sus hogares. Cada tonelada de camarón es vendida por el Estado en el mercado internacional entre 14 y 17 mil dólares.

La CTC no puede en este caso influir para beneficio de los trabajadores y calla ante otros males como la existencia del sistema de ARRASTRE que destruye el fondo marino y mueren en los bolsos cientos de miles de especies convertidos en morralla porque no alcanzan la talla suficiente para su comercialización. No cabe dudas que la Central de Trabajadores de Cuba responde a interese del PCC y del Estado representado en las administraciones y no a sus trabajadores.

Todo grupo de hombres que intente formar y fundar un sindicato de trabajadores independiente es catalogado como ilegal y no es reconocido por el sistema que para su mejor dominio ha establecido la política "UN SOLO PARTIDO, UNA SOLA CTC". A pesar de ello existen sindicatos independientes que se oponen a esta política demagoga y luchan por el bienestar de los trabajadores aunque no sean reconocidos por el Gobierno. Todo trabajador cubano debe ser militante de la CTC y pagar una cuota mensual a cambio de ningún beneficio, en caso contrario es vigilado, marginado y hasta expulsado de su puesto de trabajo.

La CTC debe existir para bienestar de sus obreros e influir en todos los niveles para enfrentar a las administraciones con vista a sacar de la explotación a sus trabajadores. Se exige que el Gobierno reconozca la existencia de otros partidos y otros sindicatos que existen para defender en primera línea a la masa trabajadora.

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