Ventas inescrupulosas

Por Aimée Cabrera.

La Levotiroxina Sódica es un medicamento que en estuche de 20 tabletas se vende por tarjetón, que es una variante de la receta médica, pero de mayor control del paciente, que sólo puede comprarla en una farmacia específica y, de no haber en existencia en la misma, se realiza un desvío para que el paciente pueda adquirir, al menos una parte de la dosis indicada por el especialista.

Desde hace unos meses ha comenzado una inestabilidad en la venta de esta medicina que se indica para el Bocio Simple (eutiroideo), tratamiento de Hipotiroidismo congénito y adquirido, Tiroiditis, Hipotiroidismo secundario a enfermedades del Hipotálamo o Hipófisis, entre otras enfermedades y operaciones relacionadas con esta hormona.

Al módico precio de $0.30 centavos moneda nacional cada estuche, y teniendo en cuenta lo imprescindible que es tomarla, para quienes la necesitan, por una serie de malestares que sufren quienes padecen de mal funcionamiento de la tiroides y la toman en diversas dosis, ha dado como resultado que se convierta la misma en una forma inescrupulosa de hacer dinero, en la que están involucrados quienes la almacenan, distribuyen y venden.

Para contrarrestar la poca cantidad en existencia se han llevado a las farmacias donaciones de esta medicina bajo el nombre de Euritox, que en su envase de 50 tabletas y elaborado en México debían ser entregadas a los pacientes de manera gratuita, pero ninguna de las variantes llega al enfermo porque la inmediata respuesta del vendedor es “está en falta” o “está en baja total”.

Entonces cómo es posible que se si aparezcan ambas versiones a diez pesos la caja, o a dos por 1 CUC, o las donaciones a 50 ó 60 pesos la caja, o a equivalentes en la moneda convertible, y no se puedan encontrar como está estipulado por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

Francisca es una octogenaria que se ve fuerte para su edad, sin embargo habla con voz quejosa y apenas se le escucha lo que dice. Ella lleva meses sin tomar la Levotiroxina y al interrumpir su tratamiento se siente alterada, le cuesta trabajo tragar alimentos líquidos y sólidos y dice estar cansada todo el tiempo. Esta mujer vive con una jubilación mensual de $240.00 - $10.00 CUC - y no tiene otras ayudas familiares, por lo que no puede coger parte del dinero para adquirirla en el mercado negro.

Como otros tantos necesitados de este medicamento se siente humillada por quienes utilizan su cuota para beneficio propio. El MINSAP tiene una oficina y teléfono de atención al público pero parte de los afectados prefieren callar ante tanta corrupción, indolencia y tolerancia ante lo mal hecho.