Informa el Dr. Raúl Pérez Díaz, médico del Hospital Salvador Allende (antiguo, La Covadonga) que la dirección de ese centro de salud le ha embargado su salario por negarse a suspender sus vacaciones. Luego de que la jefatura le autorizara este descanso reglamentado, lo llamó a reincorporarse por la falta de médicos, debido a que muchos de éstos se encuentran en “misiones internacionalistas”.
Asegura el Dr. Pérez Díaz, que se negó a reincorporarse porque ya es demasiado el abuso de trabajo para con su persona. Según expresa, lo usan para cubrir guardias de diferentes especialidades por la ausencia de los titulares y, además de trabajar en las peores condiciones que uno se pueda imaginar, hace tres años que no le permiten tomar las vacaciones que le corresponden.
Agrega el doctor que su salario mensual no rebasa los $ 20 dólares y que vive en condiciones deplorables. Su vivienda, ubicada en la barriada de la Víbora, es la misma que rentara su difunta madre, cuando era empleada domestica en el capitalismo, deteriorada por el paso de 50 años. Alega que el gobierno revolucionario le facilitó hacerse médico, pero no le dio la remuneración, ni los beneficios sociales que ejercer la profesión debía implicar.
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