Por Aimée Cabrera.
17 de agosto 2010
El Sindicato de Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los servicios convoca a su VII Congreso, el cual se celebrará en julio del 2011.
Explica la convocatoria sindical que, su objetivo principal es obtener una economía “sólida y dinámica”, por lo que enumeran una serie de puntos a cumplir, los que se cumplimentan por supuesto en muy pocos centros, y caracterizan a este sector de manera muy negativa.
Entre otros, se enfatiza la elevación de la calidad del servicio, así como el enfrentamiento a manifestaciones que derivan en maltrato al cliente, y hechos delictivos.
Desde hace muchos años, las carencias y los salarios bajos han traído como consecuencia que los trabajadores del comercio y la gastronomía realicen su labor de mala gana, bajo tétricas condiciones como puede apreciarse en tantos centros del país.
La falta de agua, implementos de limpieza, manteles, cubiertos, vajillas, surtidos alimenticios, y condiciones agradables en cuanto a climatización se convierten en los impedimentos más comunes apreciables en tiendas , cafeterías y restaurantes, entre los lugares con mayor afluencia de público.
Las tiendas recaudadoras de divisas, con mejores condiciones que las que venden sus mercancías en la moneda nacional, tienen un horario bastante largo en que deben apagar los aires acondicionados, a pesar de estar diseñadas para que los mantengan encendidos.
Las personas no tienen otra alternativa que entrar a las mismas para conseguir los artículos de primera necesidad, a punto de desaparecer de la red comercial; a veces tienen que ir a varias tiendas, lo cual equivale a entrar en similar número de saunas, para al final no encontrar lo que necesitan.
Los trabajadores se ven obligados a incurrir en manifestaciones negativas, las cuales resquebrajan la imagen del sector, razón por la cual los consumidores quedan atónitos cuando reciben un buen servicio.
El papel del sindicato en todos los centros laborales pertenecientes al comercio, la gastronomía y los servicios es deficiente ya que le dan más importancia a los resultados económicos y no los vinculan a la atención a los trabajadores, quienes necesitan sentirse más escuchados y estimulados.
También otro aspecto en detrimento del éxito de la labor de este sector tan importante para la economía cubana es la imposición de tareas que defienden la política gubernamental, los que nada tienen que ver con garantizar el bienestar de sus trabajadores.
El tiempo dirá si se logrará para el VII Congreso, la debida eficiencia y calidad en todos los centros laborales pertenecientes al Sindicato del Comercio, la Gastronomía y los Servicios.
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