lunes, 7 de diciembre de 2009

Riesgo laboral.

Los obreros de un importante centro para la economía del país, están preocupados por el riesgo que constituye permanecer en el mismo, además de que situación tan peligrosa, inestabiliza su futuro laboral.


Por Aimée Cabrera.



El sistema de drenaje de la Planta Productora de Hormigón “Machaco Amejeiras”, ubicada en la capital, está obstruido desde hace casi un año, debido a la acumulación de sedimentos sólidos, los cuales provienen del lavado de los carros hormigoneros, por lo que está latente el peligro de un accidente producido por un cortocircuito al estar los registros eléctricos soterrados.


Según planteó al diario Trabajadores del 22 de noviembre, el Jefe de Energética de dicha planta, ingeniero Ramón Fernández “Esto constituye un riesgo potencial, porque hay varios registros eléctricos de hasta 440 kilowatt, cuyo borde está levantado unos 20 centímetros del piso, y si el agua entra puede provocar un cortocircuito, y en el peor de los casos un accidente fatal. Las posibilidades de que esto ocurra se duplican cuando llueve porque se inunda el patio”-resumió.


Por otra parte, Francisco Echevarría, jefe de la brigada de mantenimiento industrial, explicó al diario que “la evacuación de las aguas es a través de un túnel que traspasa la Vía Blanca para desembocar en la bahía, y en unos 20 años no ha tenido ningún tipo de atención”.


Echevarría explica además como el sindicato y miembros del Partido Comunista del centro han informado esta situación, la cual no ha tenido solución, por lo cual los trabajadores de esta planta siguen trabajando a riesgo, y opina que no sabe qué hubiera pasado, de ellos no tomar la iniciativa de emplear un cargador todas las mañanas, para sacar el agua hasta la calle.


Otro dirigente, el ingeniero José Luis Arrebato quien se desempeña como jefe de mantenimiento industrial explicó cómo habían contactado con el contingente Raúl Roa García, que posee equipos especiales y destupió hace un mes, el tramo que pasa por la Vía Blanca, con un minicargador, labor que el especialista considera “peligrosa” ya que “detrás del sedimento sólido hay líquido, y de venir un golpe de agua, puede ocurrir un desprendimiento”.


También los dirigentes de la Machaco Amejeiras coordinaron con la empresa Aguas Negras, la cual tiene carros de alta presión y realizaron un drenaje, pero volvió a obstruirse. Ellos desconocen el volumen de líquido acumulado y ven como única solución, por el momento, romper el sedimento endurecido con un chipijamer.


Para realizar esta labor necesitan de un aseguramiento adecuado como son la instalación de dos extensiones eléctricas para iluminar y alimentar el equipo, así como aire para los que realicen la misma.


El jefe de mantenimiento industrial precisó que en la actualidad existe un tubo tupido de casi 60 centímetros de diámetro y unos 50 de longitud. Como medida preventiva se ha instaurado cesar las labores cuando llueve, aunque esto trae como consecuencia que se perjudiquen los trabajadores y por tanto, el país, ya que ellos suministran hormigón para distintas obras.


Por el momento, la situación de este centro es delicada e, instancias superiores de la Empresa de Tecnologías Industriales de la Construcción (TICONS) a la que pertenece esta planta productora, no han salido al paso para erradicar, junto a sus dirigentes, especialistas y obreros lo que constituye un alto riesgo laboral.

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