PREOCUPACIÓN DEL CONSEJO UNITARIO DE TRABAJADORES CUBANOS POR LAS PALABRAS DEL PRESIDENTE DE CUBA SOBRE EL FUTURO

CONSEJO UNITARIO DE TRABAJADORES CUBANOS
(CUTC)

Ciudad de la Habana,

5 de abril de 2010

PREOCUPACIÓN DEL CONSEJO UNITARIO DE TRABAJADORES CUBANOS POR LAS PALABRAS DEL PRESIDENTE DE CUBA SOBRE EL FUTURO INMEDIATO Y MEDIATO DE LA CLASE OBRERA

Diferentes tópicos resumió ayer el presidente de la República de Cuba, General de Ejércitos Raúl Castro Rúz, en la clausura del noveno congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas. Entre los problemas abordados, a priori, nos referimos a lo concerniente a la clase obrera cubana en dos aristas fundamentales.

La primera atañe a lo establecido por el antiguo Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social (CETSS), hoy Ministerio del Trabajo y Seguridad Social (MTSS), referente a las ofertas de trabajo de las oficinas que tal organismo tiene habilitada en cada municipio.

En efecto, según lo establecido, a las personas que se dirigen a las mismas en busca de empleo se dan opciones de trabajo que son rechazadas por los concurrentes, sobre todo los jóvenes desempleados por diversas causales, o personas que por sanción disciplinaria, o disidir con los preceptos gubernamentales, han perdido el trabajo. Reiteramos, es cierto que se ofertan ocupaciones rechazadas; ahora bien ¿por qué son refutadas?

Las prioridades para comenzar, o reiniciar la vida laboral, están en: agricultura, construcción, comunales, cementerio, caza de Cocodrilos en la Cíenaga de Zapata, entre otras plazas impugnadas, que son las que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social deja para estas dependencias. Quienes allí laboran no tienen la culpa de las propuestas que deben hacer y son quienes dan la cara a los que buscan un puesto laboral.

El consejo Unitario de Trabajadores Cubanos, y estamos convencido que también el resto de los sindicatos independientes, ha denunciado estas opciones de trabajo en los diferentes informes realizados sobre la situación laboral cubana. Es un problema viejo que desde años afecta a miles de miles de personas con necesidad de trabajar, pero no aceptan lo ofertado. Muchos son técnico medio que no está de acuerdo en trabajar ni en comunales, cementerio, la agricultura, o fuera de su provincia.

Las plazas para trabajar en el turismo depende de la bolsa empleadora, ser familia del gerente, tener amigos, o dinero para pagarla. Ninguna de ellas es opción en las oficinas de trabajo. Las personas que se dirigen a éstas no tienen la posibilidad de trabajar en el sector privilegiado y estrictamente controlado por mecanismos que extorsiona la posibilidad de trabajo de las personas que se dirigen en busca del sustento por la vía del trabajo; menos desempeñarse en dependencias con inversión extranjera, capital mixto, etc.

¿Por qué estas plazas no se ofertan en las oficinas de trabajo municipales? No es anatema decir que ningún joven aspira a las ofertas mencionadas que les proporciona la oficina empleadora.

Otros optan por no trabajar y vivir sin problemas, bajo los efectos de una botella de chispa de tren, yo te tumbo, mafuco, guarfarina, échate pá trá, el acotao, u otras con nombre populares que llaman a la hilaridad, como: si me buscas me encuentras.

La segunda arista se refiere al más de un millón de trabajadores que, a tenor de las plantillas infladas, van a quedar sin empleo en un futuro mediato. Algo que para el CUTC no es nuevo. Desde años alertamos que en Cuba no se trabaja, que los empleados en las diferentes entidades laborales se dan cabezazos unos con otros, que en horario de trabajo muchos salen a resolver asuntos personales, que no se labora ocho horas diarias; en fin, no hay un informe en que no denunciemos lo que sucede en Cuba desde años, en este ámbito.

Si se hubieran tomado medias años atrás ahora Cuba no tendría que enfrentar hoy una masa de desempleados que no podrán pasar al pleno empleo, a tenor de lo establecido en la Resolución no. 8 de 2005. Estos hombres y mujeres no podrán tener un subsidio como desempleados, porque la economía cubana no está en condiciones de mantener a más de un millón de trabajadores sin empleo. Serán obligados a aceptar los empleos que ahora no se aceptan, en aras de mantener a su familia. Encontraremos a técnicos y profesionales laborando en la agricultura, la construcción, el cementerio, limpiando piso, o cazando cocodrilos, entre otros

Baste un recorrido por las calle de las ciudades y poblados cubanos para admirar la cantidad de personas en edad laboral que deambulan por las mismas, muchas de las cueles están empleadas.

Una vez más el CUTC, al igual que otros sindicatos independientes que han denunciado estos hechos, está consciente de la situación de la clase obrera cubana y lo ha denunciado. Claro, no es un sindicato oficialista. La delación y el alerta la hacen los sindicatos independientes, suficiente para no tenerlas en cuenta.

Lo cierto es que nada de lo dicho es nuevo, ni desconocido. Es una lástima que los organismos competentes no dieran a conocer esta situación años atrás, ahora no enfrentaríamos a más de un millón de desempleados ni se obligaría a nadie a tener un puesto que no desea, mientras otros se adquieren por vías no convencionales.

Comité Ejecutivo ampliado

CUTC