Frank Correa
Sucesos recientes ocurridos en un agro mercado del municipio habanero de Centro Habana, muestran la temperatura socio política de la isla. Un grupo de vecinos de las calles Galiano, Neptuno y Virtudes, se quejó en el agro mercado de Neptuno por los elevados precios de algunos productos. La protesta fue tomando cauce hasta convertirse en manifestación pública, y a muchos les recordó los eventos de 1994, cuando los vecinos de ese municipio iniciaron una protesta callejera que desembocó días después en la crisis de los balseros.
Aquel año, la manifestación pública fue neutralizada por las tropas de obreros del contingente Blas Roca, quienes armados de palos y cabillas contendieron con los manifestantes. La llegada al lugar del Comandante en Jefe y sus escoltas, precedidos por militantes del Partido Comunista, la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria, puso fin a la repulsa.
Hoy las condiciones son distintas. No se vio a ningún contingente de la construcción cerrando filas, ni cordones policiales, ni dirigentes de la revolución tomando cartas en el asunto. La solución al problema fue mucho más eficaz, se presentaron en el lugar directivos provinciales de las empresas comercializadoras de productos alimenticios, que se asombraron ante los elevados precios de los productos y la carencia de otros de vital importancia.
-¡No es posible! ¡No puede ser! ¡Vamos a tomar las medidas necesarias y todo se va a resolver de inmediato! -prometieron los directivos, mientras se turnaban para hacer uso de la palabra en una tribuna improvisada, y así lograron calmar los ánimos.
Poco a poco todo regresó a la normalidad en la calle Neptuno. Los manifestantes se disolvieron por los recovecos de los solares de Centro Habana. Al otro día la respuesta al problema no se hizo esperar. Clausuraron el agro mercado, y en la puerta colgaron un cartel: Cerrado por reparaciones.
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