Breves de Ciudad de La Habana - Febrero 2011

DELEGACIÓN LA HABANA


PESADILLA DEL REFRIGERADOR

Frank Correa

Febrero 2011


El pago del refrigerador chino Haier, que a raíz de la revolución energética sustituyó a los viejos refrigeradores americanos y rusos, se ha convertido en una verdadera pesadilla para miles de cubanos.


Han transcurrido más de tres años desde el día del canje, cuando los trabajadores sociales encargados de esa tarea entregaban el papelito rosado, que era el comprobante del pago con el banco junto con el nuevo refrigerador, y aún decenas de miles de estos artefactos no han podido ser pagados, por regulaciones y decretos que han vuelto una maraña de obstáculos el proceso de pago.


La primera gran traba fue la exorbitante cifra a pagar: cinco mil cien pesos moneda nacional, con solo dos formas de pagos, al contado o por un aval de un centro de trabajo que se hacía garante de la deuda.


Pagarlo al contado es imposible, debido por los exiguos salarios que reciben los trabajadores cubanos, y el pago por centro de trabajo significó un tercio de los equipos entregados, por lo que un número rojo de débito se cernió sobre los inventarios de las provincias, en las reuniones del Poder Popular y el Partido Comunista se tomó el acuerdo de tomar medidas severas para obligar a pagar, una orden que bajó por la cadena de mando hasta los administradores de las bodegas del barrio, que tuvieron que darle la cara al pueblo, amenazando con que serían llevado a los Tribunales y enviando a los deudores a Quinta B y 60, Miramar, la oficina de Finanzas y Precios. La gran mayoría desempleados, sin centro de trabajo que los avalara.


Por decreto del Partido Comunista se decidió finalmente darle una posibilidad de pago, pero le asignaron una cifra desproporcionada, quinientos pesos mensuales, porque según argumentan el que no trabaja es porque no tiene necesidad de trabajar, eufemismo contrapuesto a la nueva política de despidos que sobrepasará el millón en toda Cuba.


Otro obstáculo es que muchos ya han perdido el famoso papelito rosado, imprescindible para presentar en el banco para el contrato de pago, que fue entregado tres años atrás por el trabajador social en el momento en que se llevaban el Philco y bajaban el Haier, que en lo adelante se convertiría en una pesadilla, cada vez que se fuera a tomar agua fría, o a descongelar el duro frío.


NUEVOS PROBLEMAS CON EL PAN

Frank Correa


Con la apertura de las cafeterías particulares, el problema con el pan se ha acrecentado, debido a los individuos que ganan comisión por hacer la cola de madrugada y compran el pan de la venta liberada, que luego venden los cuentapropistas como emparedados.


Este pan, de una libra, se vende al precio de diez pesos moneda nacional y posee mayor calidad que el normado de la libreta de racionamiento, que pesa ochenta gramos y cuesta cinco centavos, del que se rumora será el próximo producto subsidiado en desaparecer, debido a la política de recortes anunciada por el presidente Raúl Castro.