GUANTÁNAMO

POR: MAYBELL PADILLA



Reciente, terminado el 7mo. Período de la Asamblea Nacional del Poder Popular, obligada por los sentimientos y las circunstancias visité mi provincia: Guantánamo, de la cual me siento orgullosa de haber nacido. Me acostumbré al nacimiento del sol.

La situación en general es caótica. Por lo siguiente:

A pesar de las lluvias se mantiene el problema del agua, que no puede achacarse a la sequía.

El mes de julio no se le dio leche de dieta a los enfermos. En La Habana sí, evidencia de la falta de gestión administrativa.

El transporte continúa igual. Camellos aislados rompen las calles y los jamelgos se encargan de trabajar 24 por 24, sin protección estatal hacia estos animale3sni sanciones a los dueños que los alquilan luego de una jornada de trabajo.

Continúa la corrupción en las altas y medianas esferas.

No hay carne de puerco. Desaparecieron los machos de esta ciudad. Se traían de Santiago de Cuba hasta que, según comentarios, los santiagueros dijeron: ni un puerco más. Esto trae por consecuencias que en estos días, de carnaval, lo han vendido en algunas carnicerías y las colas y problemas son interminables.

Llegaron los huevos caros (90 centavos moneda nacional), los extras, y los planificados no se ven.

Las placitas y mercados agropecuarios permanecen sin abastecimiento, e igual las bodegas.

Se mantiene el malestar del café chícharo, una zona eminentemente cafetalera.

Ha aumentado la represesión y control de las personas que entran o salen de esta ciudad. En la edad que tengo por primera vez me piden el carné de identidad el día 1º de agosto, en el punto de control a la entrada de a ciudad. Un camión con más de cincuenta personas y la máquina en la cual iba tuvimos que esperar nos pasaran por el DNI.

Los trabajadores por cuenta propia no tienen perspectivas de sobrevivir, menos crear microempresas. Al carecer de mercado abastecedor de una red mayorista, los productos que ofertan se adquieren en La Habana, lo cual trae por consecuencia que se vendan al doble del precio de la capital. Se ponen los catres (especie de cama de lona) unos al lado de los otros vendiendo lo mismo y similar precio. Otros, los favorecidos, ofertan bisuterías que vienen de fuera de cuba, también a precios exorbitantes. Se quejan de los altos impuestos y muchos han tenido que entregar las licencias por falta de venta. Carecen de conocimientos sobre política de mercado y están en desventajas con quienes reciben los productos de fuera, que no les cuesta nada y los venden tan caros como los otros.

En los hospitales se carece de sondas y otros imprescindibles.

Las escuelas mantienen su deterioro.

Las personas no se esconden para hablar.

La oposición de esta ciudad ha cogido un carácter agresivo, a pesar de los cual en sus protestas públicas no agreden al pueblo, mientras que a ellos les dan golpes, insultos, esposas y cárcel.

Hay conciencia de que el salario no alcanza para vivir, por4 lo cual el robo es algo habitual para la sobrevivencia.

No ha variado la situación de esta provincia, donde las personas esperan, pero apaciblemente. Los trabajadores declarados disponibles, generalmente, no acuden a la administración de justicia laboral, prefiriendo estar en sus hogares al 60por ciento el tiempo que le corresponda y luego inventar para vivir.

Esperamos un informe más detallado del delegado provincial para el mes de septiembre.

La Habana,

7 de agosto de 2011