viernes, 10 de febrero de 2012

SECTOR INFORMAL

CONSEJO UNITARIO DE TRABAJADORES CUBANOS

(CUTC)



SECTOR INFORMAL

Los llamados a fomentar el trabajo por cuenta propia son las personas disponibles por racionalización de plantillas infladas, denunciadas durante años por el Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y e resto de los sindicatos independientes. Solo un 18% de quienes tienen licencias ostentan la categoría de disponible y ese es un gran problema. Habría que preguntarse ¿Qué ha sido de ellos?

En el mes de octubre pasado se autorizaron 171 mil personas a trabajar en el sector privado y ya sobrepasan los 320 000 en algunos de los 178 oficios previstos, pero el número total de disponibles en el territorio nacional desborda las opciones particulares. No se dan cifras oficiales y la Oficina Nacional de Estadísticas no repara en mantener su retraso y falta de información. Hay datos de 2010 que aún no han sido publicados,

El 82% de quienes tienen licencia son personas que han legalizado la labor que realizaban sin pagar licencias; el 66% de los trabajadores privados actuales no tenía vínculo laboral, el 16% son jubilados, ese es el cálculo. Hay unos 346.000 en el sector informal en más de 180 labores, de 143.000 que lo hacían.

El trabajo que más licencia tiene es la elaboración y venta de alimentos, con más de 41.623 licencias. Se calculan 83 las áreas de la contratación de empleados por parte de cuentapropistas, con 32.000 permisos a trabajadores para contratar. Otras demandadas son de transporte y carga de pasajeros, con 12.000 permisos concedidos; producción y venta de artículos para el hogar (8.500) y venta de discos, CD o DVD (7.600).

El sector privado lo integran más de 340.000 ciudadanos sin importancia en el mundo laboral, por no crear fuente de empleo, no tener derecho de asociación ni la posibilidad de crear micro, pequeñas ni medianas empresas.

Impuestos y créditos

EL Estado se vio obligado a realizar un análisis de los impuestos y algunas cuotas por concepto de ingresos personales, al igual que los gravámenes de los contratados. Se exoneró de ellos quienes ajustan hasta cinco empleados y se rebajó o suspendió las cuotas para labores como: alquiler de habitaciones y viviendas y servicios de transporte.

La intención no es malas, solo que la carencia de peculio para emprender este tipo de actividad requiere que el Estado no solo de facilidades, sino que posibilite a este comercio proporcionar fuente de empleo, sin explotación. Acumular dinero y enfrentar los rigores del fisco sin ver perjudicado su negocio y sí ver crecer su negocio, mejorando su calidad de vida, la de su familia y sus trabajadores.

El Decreto-Ley 289, tres Resoluciones complementarias del Banco Central de Cuba (BCC) y una instrucción del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) permitirán a trabajadores por cuenta propia y a los agricultores solicitar créditos y otros servicios bancarios si acreditan legalmente la tenencia de la tierra; a quienes compren materiales o pagar mano de obra para edificar viviendas por esfuerzo propio, y las personas naturales que adquieran bienes para su propiedad personal. Para los cuentapropistas el mínimo de los créditos será de 500 pesos y para los agricultores 3 000, ilimitando el monto del préstamo.

A los cocheros, liderados por la protesta del gremio en Bayamo contra los altos impuestos, se les consideró como gasto deducible hasta un 40 % de los ingresos anuales, el doble de lo fijado inicialmente con una disminución de sus cuotas mínimas mensuales de 150 a 100 pesos. Se rebajó la cuantía mínima mensual del impuesto por el alquiler de habitaciones de 200 a 150 pesos, en los arrendamientos en pesos convertibles CUC. Se disminuyó la cuantía mínima mensual por el servicio de arrendamiento en las viviendas arrendadas en CUP (hasta 2 habitaciones 100 pesos, incrementándose el monto en un 50 % a partir de la tercera habitación. Se redujo el cobro del permiso para construir de 250 a 100 pesos.

Arrendamiento

Una de las últimas medidas fue entregar unas 1 500 peluquerías y salones de belleza estatales que deben abonar una cuota mensual, comprar los suministros y pagar impuestos, pasando a ser arrendatarios, una de las más de 300 reformas aprobadas, en un afán de descentralizar la toma de decisiones, recortar empleos estatales, permitir la iniciativa privada, pero controlada y sin posibilidad de crear fuentes de empleo. Estos trabajadores deben arrendar el inmueble y pagar los gastos de luz, agua y gas que utilicen.

Se espera que miles de taxistas pasen a los acuerdos de arrendamiento y se prevé que a algunos servicios de alimentación estatales se les permita formar cooperativas. Los arrendados tienen que pagarlo todo, uno de los motivo que los impulsa a elevar los precios. Desde hace un tiempo son responsables de su vehículo, son los carros pequeños amarillo y negro. Pero no hacen carreras de 10 pesos moneda nacional, que también es cara, deambulan por las calles vacías en espera de alguien que le haga una oferta. Se ven obligado a ello por tener que arreglar la rotura, comprar la gasolina y muchas de estas piezas de repuesto corresponden al grupo de equipos comprados sin ellas, lo que los lleva a los torneros para hacer las mismas. Bajo esas circunstancias lo que prevemos es un aumento del precio transporte en estos vehículos. Los otros, llamados almendrones, ya hacen las carreras en veinte y le dicen al cliente si no te cuadra sigue esperando.

Los impuestos que deben pagar los obliga a cobrar un precio alto por el servicio a prestar. A un niño le cobrar un peso convertible CUC para pelarlos; las peluquerías están por el estilo, más al equiparar los tintes en moneda nacional a lo que vale en el mercado en divisa. Fácilmente una persona gasta más de cien pesos por un simple teñido de cabello y una secadora de pelo.

Durante años los sindicatos independiente han defendido el sector informal, el más vilipendiado y extorsionado por los inspectores. Estos trabajadores merecen el mayor reconocimiento y consideración. No olvidaremos que durante los años del período especial fueron ellos los encargados de crear con sus manos lo que el Estado no podía hacer con sus recursos. Ahora le dan la importancia que verdaderamente tienen. Es cierto que muchos no tenían licencia, pero también lo es que ofertaban lo que necesitábamos.

Los inspectores

Pobrecito del trabajador por cuenta propia que reciba a un inspector, que son los que más abundan, que pretende que le den, dinero, comida, merienda, sea lo que sea que se venda. Si es un trabajador digno y no le oferta de comer ni se deja sobornar ¡pobrecito! Allá va la multa y si se pone pesado le cierran el local. Es parte de la corrupción. En todas las sociedades los cobradores de impuesto y los inspectores son mal visto, por algo es.

Están de pláceme, sobre todo cuando el sitio a inspeccionar es de aquellos que de la noche a la mañana han abierto lugares de comer, merendar o tomar café y gozan de la mejor pulcritud y sanidad, aquí se terminó el pláceme. Entonces, les queda el pobre que vende sus productos en una esquina tapándolo de las moscas con un pedazo de tela limpia, aquí es donde los hacen la zafra. También saben que detrás de esos lugares hermosos hay personas poderosas y poner una multa es arar en el mar y posiblemente dejar de ser inspector, algo que no conviene.


Lavado de dinero

Es la hora de que los corruptos laven su dinero. Por ello se limpian lo que han robado gerentes, vendedores de drogas, marihuana, y funcionarios de diversos niveles. Que se averigüe quiénes están detrás y se llevarán una sorpresa. Ningún gerente que no haya robado puede abrir un paladar y lo abre, pero… ¿a nombre de quien?, de cualquiera, solo busque. Es el lavado perfecto de dinero, la corrupción limpia. Nos preguntamos ¿cómo es posible que las autoridades desconozcan qué hacen cuando el pueblo los conoce?

Mercado negro legalizado

Las licencias legalizan el mercado negro, a partir de la entrada de mercancía proveniente de otros países para la venta por trabajadores por cuenta propia. No se trata de limitar la entrada de productos. Las Resoluciones 320 y 321 de la Aduana General de la República, regulan los precios, porque el Estado no está en condiciones de suministrar los productos que ahora se legaliza. Establece 268 artículos en 16 categorías, teniendo que pagar los visitantes el impuesto en pesos convertibles (CUC) y los nacionales y extranjeros residentes en el país en pesos cubanos (CUP), además de cobrar por lo que se recibe. Reiteramos, la cuestión no es limitar que entren productos, por el contrario, necesitamos que hayan, para que nazca la oferta y la demanda y se generen fuentes de empleo.

De acuerdo a las limitaciones, y a lo que sucede en el mercado informal, es una forma de evitar la venta al por mayor en el mercado negro legalizado y mediante revendedores, no trabajadores por cuenta propia, como es ahora.


La seguridad social de los cuentapropistas

Algo con lo cual no estamos de acuerdo, y orientamos a las delegaciones provinciales a trabajar sobre lo mismo, es lo relacionado con la opción de lo trabajadores por cuenta propia a pagar o no la seguridad social. Instamos a que la abonen, aunque sea la cuota mínima, porque este proceso no es a corto plazo y es triste que luego de 10 años de trabajo un jubilado cobre como pensión de seguridad social lo mismo que 10 años atrás, luego del trabajo realizado.

Licencias devueltas

Si la flexibilización no se hace realidad las licencias se entregaran en la medida en que los trabajadores se den cuenta de que no se benefician de su trabajo. Se han devuelto más de 6 789; por los altos impuestos y el acoso de los inspectores estatales, resultando perjudicados negocios supuestamente por incumplir los requisitos de higiene, exigencias constructivas y otras. Generalmente las multas suceden cuando los inspectores no salen beneficiados.

Hasta la fecha se han entregado miles de miles; entre sus principales causas aparecen los altos impuestos y el acoso de los inspectores. Un significativo número de negocios ha sido perjudicado por estos extorsionistas, supuestamente por no cumplir los requisitos de higiene, ni las exigencias constructivas contempladas en la licencia.

Muchos trabajadores por cuenta propia eran ilegales y solicitaron licencias, momento en que los impuestos llovían y no había solvencia para desarrollar la actividad. Esos fueron quienes las entregaron. Los pioneros, los que se lanzaron para legalizar lo que ya hacían, no los disponibles. Forman parte de esta contienda amas de casa y jubilados en actividades poco solventes en relación con el costo de la licencias y el tributo a abonar, ejemplo: vendedores de maní tostado y el granizado, que requieren constante movimiento, caminar para dar salida a lo que ofertan y es poco el dinero que ganan.

Durante el 2011 el estado se vio obligado exonerar el pago del impuesto por la utilización de fuerza de trabajo a quienes contrataran hasta 5 personas.

El transporte se extendió de 30 a 90 días laborables el plazo para recoger las licencias operativas otorgadas por las unidades estatales de tráfico; para la actividad de arriero se bajó la cuota a 30 pesos y a los carretoneros simplificaron la tributación, que implica no pagar impuesto sobre los ingresos personales al finalizar el año, quedando exonerados los vinculados a entidades estatales que perciben mensualmente hasta 400 pesos.

Falta de publicidad por los medios

No hay espacios para anunciar lo que se vende ni el servicio que se presta. La vía utilizada es la entrega de tarjetas que luego nos encargamos de promocionar. No hay programas radiales por los cuales se conozca tal o más cual servicio, cualesquiera que sean. No hay modo de conocer que no sea pasando por el lugar y mirando, así no hay prosperidad, no acuden los consumidores ni puede darse el servicio por el cual se paga el tributo.

Los cubanos que realizan trabajos por cuenta propia podrán incluir anuncios publicitarios de sus ofertas de servicios en el directorio telefónico. Se advirtió el poco tiempo para insertar los anuncios porque la edición del año 2012 tiene su cierre el 23 de diciembre. Los interesados en anunciarse abonarán por la inscripción diez pesos cubanos convertibles (equivalentes a 0,90 dólares al cambio oficial), previa firma de un contrato con la Etecsa. Los anuncios publicitarios pagarán el 20 % del valor cobrado actualmente a las entidades estatales y compañías mixtas por este servicio.

La propaganda es fundamental. Si no se conoce el producto no se vende. Solo que serán muy pocos quienes tengan la posibilidad de salir por las páginas amarillas de la guía telefónica de ETECSA anunciando su producto. Hasta ahora la única vía es esta, pero están los periódicos nacionales, locales, las revistas y otros que rompen cuartillas en cuestiones que no interesan, espacios que podrían aprovechare para difundir esta modalidad tan importante de trabajo, con el pago requerido. Sería volver a los anuncios y vamos a tener que volver a los anuncios. La realidad se impone: el perro tiene cuatro patas y coge un solo camino (Proverbio).

La Habana,

Febrero de 2012

SECTOR INFORMAL ACOMPAÑADO DE FOTOS EN GOOGLE DOC

 

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