CONSEJO UNITARIO DE TRABAJADORES CUBANOS
(CUTC)
HURACÁN SIDNDY
(Provincias del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) afectadas)
Destrucción de la ciudad de Santiago de Cuba.
Desaparición de entidades estatales y del trabajo por cuenta propia.
Severos daños en Guantánamo, Granma, Holguín, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Villa Clara.
Situación legal de los trabajadores santiagueros.
¿Cómo será el pago de las interrupciones laborales?
¿Cómo se regulará el pago del tributo de los trabajadores por cuenta propia?
¿Se venderán las tejas de los techos o serán donadas a los damnificados?
¿Se tomarán medidas con los altos precios de revendedores que no pagan licencia por trabajo por cuenta propia y ofertan productos imprescindibles a altos precios?
¿Se analizará por las autoridades competentes la negligencia de dirigentes y funcionarios públicos, que no resguardaron los cristales desus localescon cinta adhesiva, ni protegieron sus inmuebles?
¿Qué pasará?
¿Después Se sandy, qué?
Las fuentes de este informe constan son diversas, oficiales y los datos in sito de los delegados provinciales de Guantánamo, Santago de Cuba, Holguín, Villa Clara y Sancti Spíritus.
En horas de la noche del 24 de octubre el huracán Sandy, luego de su paso por la isla de Jamaica. penetró por la provincia de Santiago de Cuba, por un punto de la playa Mar verde, con la categoría 2 en la escala Saffer Simpson, con vientos sostenidos de hasta 129 kilómetros por hora y rachas de hasta 260. Salió por el Cabo Punta Lucrecia, bahía de Nipe –provincia Holguín-. recorriendo 150 kilómetros de la isla, en cinco horas.
El paso de este evento meteorológico, que no se debilitó al transitar por el macizo montañoso de la Sierra Maestra, dejó a la capital de las provincias orientales en una total destrucción.
Santiago de Cuba mantenía su estilo colonia, caracterizado por los vitrales, casas de madera y tejas de cerámica roja, al estilo de los siglos XIX y XX, con decenas de años de confección. Esta manera de presentarse ante Cuba y el mundo ha sido una de las causales de que en estos momentos sea una ciudad en ruinas.
Poco acostumbrados a eventos de esa naturaleza no se prepararon como requería la magnitud del huracán. No es que se confiaran, es que no imaginaron lo que sucedería, aunque conscientes de que el paso de un huracán Santiago de Cuba desaparecería.
Quienes la han visitado conocen que la ciudad está erigida sobre lomas. La topografía del terreno conspiró contra ella. Me refieren que por doquier el viento hacía remolinos que no tenían por donde salir. Las horas vividas fueron terribles.
Los medios de difusión, ni quienes nos mantenemos en contacto con las provincias orientales desde la noche del 24 de octubre, son capaces de tener una mínima idea de lo que es hoy santiago de Cuba. Su población está traumatizada y a medida que pasen los día la conciencia de perder lo que por sacrificio obtuvieron hará más pesada la carga de estos hombres y mujeres, niños y ancianos.
Hay zonas rurales donde caseríos de madera han desaparecido, con lo que llevaban dentro (ropa, equipos, fotos familiares, recuerdos). Nadie imagina lo que es santiago hoy. Es un panorama desolador, donde se cocina en las calles –con madera- y las noches medio que se alumbran con mechones, o permanecen a oscuras.
Las casas santiagueras demostraron que deben hacerse de materiales constructivos capaces de resistir los embates de los huracán. La temporada ciclónica en Cuba comienza el 30 de junio y termina el 30 de noviembre y nuestra isla caribeña se encuentra en el paso de los huracanes que se origina en las costas occidentales de África y del Caribe.
Los trabajadores por cuenta propia desarrollaban sus actividades en sus casas, el mayor por ciento, y guardaban sus mercancías en sus hogares. Al desaparecer estos sus productos se perdieron. Igual ha sucedido con las empresas del sector estatal, donde computadoras que guardaban informaciones fueron arrastradas por el viento o las aguas.
En Guantánamo las afectaciones fueron menos, asociadas a los vientos y a las lluvias. En villa clara y en sancti spíritus, vientos en algunas localidades y las intensas lluvias que dejo el evento meteorológico provocó la crecida de los ríos, que llenaron las presas y provocaron inundaciones y dejaron bajo agua la agricultura, aves, animales y poblados. Se incomunicaron entre sí y a la isla, al anegarse en agua la carretera central.
Lo más triste de este acontecimiento está en los beneficios que los particulares obtienen a costa del sufrimiento de sus hermanos. Se hace pan en una provincia y se lleva a Santiago de Cuba a venderlo entre veinte y veinticinco pesos. Las velas artesanales se ofrecen entre quince y veinte pesos, así con viandas y productos alimenticios.
Las latas de carbón, que oscilaba su precio entre tres y cinco pesos, en días pasados estaban a veinte. Los particulares se han puesto de acuerdo y ofertan al mismo precio, siendo la población obligada a comprarlos a precios exorbitantes. Es así con el agua, kerosene, luz brillante, leche en polvo, comida, etc. No se sabe a que responde la insensibilidad, o se trata de la posibilidad de acumular algún dinero para sobrevivir. Al respecto, no puede hacerse un juicio apresurado, para no ser injustos.
Los informes que continúan corresponden a las provincias donde hay delegaciones del CUTC. Son datos obtenidos por cables, la prensa -radial, escrita y televisiva- y lo recibido por los delegados de esos territorios mediante mensajes de telefonía móvil, gracias a la recargas de personas solidarias y sensible a la calamidad que sufren las provincias orientales y centrales cubanas.
Cifras preliminares refieren que se afectaron 1 475 centros educacionales, en forma total o parcial, de ellos el 54% eran escuelas primarias.
El hipoclorito de sodio almacenado¡ no alcanzó para purificar el agua, debido a que no existían reservas necesarias para caso de tal envergadura. El agua es turbia, achocolatada, y de esa forma deben tomarla. Se venden los pomos en las tiendas en divisa, a 1.90 CUC: se reparte en pipa, pero sin purificarse.
Es un hecho la presencia de enfermedades de cólera, dengue y paludismo,entre otras.
Según informe de las delegaciones, hay colas y reyertas en los puntos de venta, por el miedo a quedarse poder comprar alimento. El vandalismo hizo de las suyas, cuando los vientos aminoraron y fueron desbastadas tiendas en divisa, cuyos productos los ladrones los venden a precios altos. Conocemos de sitios donde ha llegado una pipa de leche, vendida, y al hervirla se ha cortado.
El Estado no tiene reserva para catástrofe como estas. Muchos le echan la culpa al Instituto de Meteorología. Consideramos que se dio seguimiento desde que fue tormenta tropical hasta convertirse en huracán. Se dijo que entraría por un punto de santiago de Cuba con categoría, 2 en la escala Saffer Simpson, por Punta Gorda, playa cercana a la de Siboney - por donde penetró el centro-. Se dio a conocer su magnitud, los vientos sostenidos y las rachas.
Santiagueros plantean que las autoridades no le dieron la importancia que debía, porque muchos establecimientos de cristales no fueron resguardados ni con cintas adhesivas. Tampoco nacionalmente se abasteció de productos desinfectantes del agua, leche en polvo, gas licuado, kerosene, etc., quizás por falta de reserva.
De acuerdo a los datos oficiales, e informes de las delegaciones provinciales (obtenidos mediante telefonía móvil) hacemos el siguiente informe.
PROVINCIA GUANTÁNAMO
El Huracán Sandy atravesó Gtmo con categoría 2 en la escala Saffer Simpson, afectando sus diez municipios (El Salvador, Guantánamo, Yateras, Baracoa, Maisí, Imías, San Antonio, Manuel Tames, Caimanera y Niceto Pérez).
La azotó con vientos con rachas de hasta 140 kilómetros por hora. Ocurrieron dos fallecidos (Orlenis Lafita Ortiz, de 34 años -al caer un árbol encima de su casa- y Domingo Frómita córdoba, 54 años, mientras trabajaba como custodio.
Los daños generales se resumen en los siguientes, según fuentes oficiales preliminares, que pueden variar:
8 750 viviendas, 216 con derrumbe total.
1 61 instalaciones estatales, 32 destruidas totalmente.
1 24 km de viales, fundamentalmente en las montañas.
157 postes de luz derrumbados
751 hectáreas de cultivos varios.
47 despulpadoras dañadas o destruidas.
12 623 toneladas de productos agrícolas perdidos o dañados.
11 031 toneladas de viandas perdidas o dañadas.
170 475 latas de café perdidas.
La población sin luz, agua, ni teléfono.
Los árboles derribados encima de calles y techos.
Penetración del agua y daño a los equipos a los hogares que se quedaron sin techo.
Animales y aves muertos (puercos, vacas, gallinas), lo mismo por la furia de los vientos u ahogados.
Deterioro de los campos en general.
La agricultura desaparecida; vianda, hortalizas, granos, frutos menores.
Los campos de flores desaparecidos
El municipio El Salvador, más azotado, tiene más de 800 viviendas dañadas y 20 centros de educación fuera de servicio, aunque se prevé el comienzo de las clases para el 30 de octubre, paulatinamente.
Informó la delegada:
Más de 2 mil viviendas afectadas de manera parcial y unas 1 500 derrumbe total.
Después del paso del huracán hay insatisfacción. La ayuda del gobierno no se ha cumplido por estar enfrascados en el restablecimiento del fluido eléctrico y las comunicaciones.
En el barrio de San Justo un carro, auto parlante, pedía a los vecinos paciendo. Solicitaban luz brillante para cocinar y alumbrarse en las noches. Se entrego medio litro para los mechones, no para cocinar.
La región sin corriente ni teléfonos.
Adelantaron los alimentos de la cuota de abastecimiento.
Las placitas, donde venden productos agrícolas, inhabilitados.
El carbón aparece a un precio tan alto que no se puede comprar. Las carretillas de particulares venden la lata a veinte pesos moneda nacional, algo que valía poco, ya que casi nadie consumía.
La agricultura perdida. Más de 200 hectáreas de plátanos y 40 de yuca.
Grandes afectaciones en los centros educacionales y en la base material de estudio.
Las escuelas pertenecientes a los barrios periféricos y municipios aledaños en mal estado. En la provincia no se puede dar clases. Igual situación el instituto Superior Pedagógico
Los árboles caídos encima del hospital provincia, Agustino Neto, destruyeron ventanas, provocaron filtraciones y penetración del agua.
Se incrementan las personas afectadas por el cólera y el dengue.
En las farmacias no hay producto para desinfectar el agua.
Las calles aún llenas de escombros e intransitables.
Se compra la carne de puerco a particulares a 22.00 pesos la libra, el Estado no la está vendiendo.
Los centros culturales están dañados. La Casa de la Cultura Rubén López y la de los diferentes municipios han sufrido afectaciones; igual el centro de Danza Folclórica y el cine Güayo y del Caribe, por tener destruido el techo.
Los círculos infantiles sufrieron daños total y parcial.
Las entidades públicas no pueden abrir sus puertas al trabajo por recibir daños total o parcial.
Los trabajadores por cuenta propia han perdido sus mercancías. No pueden trabajar por tener los locales afectados o sus casas, donde vendían sus productos.
Las tejas de zinc para la reparación de las casas no se están regalando.
La provincia está paralizada.
El municipio Jamaica sufrió serios daños en el fondo habitacional, por ser casas de madera y techo de cinc.
Los perjuicios de los bienes materiales de los hogares son incalculables. Al llevarse el techo de las casas los equipos, muebles, etc., se mojaron y hay que esperar a que pongan el fluido eléctrico para ver qué sirve.
Las afectaciones económicas son terribles, sobre todo en la agricultura y en las industrias destruidas total o parcialmente.
Las viviendas sufrieron daños con derrumbe total o parcial, e igual las estatales.
Se hace pan y van a venderlo a Santiago de Cuba, a precios altos. Igual sucede con las velas.
SANTIAGO DE CUBA
Santiago de Cuba se encuentra situada al sur de la región oriental. Ocupa decimoprimero lugar en extensión, con 6 156,44 kilómetros cuadrados. Limita al norte con la provincia de Holguín, al este con Guantánamo, al sur con el Mar Caribe y al oeste con la provincia Granma. Tiene los siguientes municipios: Contramaestre, Mella, San Luis, Segundo Frente, Songo – La Maya, Santiago de Cuba, Palma Soriano, Tercer Frente y Guamá.
Es la que sufrió mayores daños, fundamentalmente en los municipios Santiago, de Cuba, songo La Maya, Palma Soriano y San Luís. Las afectaciones fueron severas en la vivienda, la actividad económica y los servicios públicos, instituciones educacionales, de la salud y culturales, entre otras.
En la playa Siboney las olas llegaron a 9 y 10 metros de altura y las aguas penetraron hasta 35 metros tierra adentro, desbastando lo que encontraban a su paso Los vientos de hasta 165 km. por hora derribaron postes telefónicos y eléctricos, dejando sin luz a este territorio, con más de un millón de habitantes.
Cálculos preliminares son los siguientes:
La ciudad de Santiago de Cuba está totalmente destruida.
Se valoran las pérdidas en 88 millones dólares.
132 733 viviendas fueron afectadas. 15 392 con derrumbe total y 43 426 con pérdida de techo y derrumbe parcial.
Perdidas de cultivos varios, frutas, vegetales, viandas.
Vías obstruidas e inundaciones por las calles.
Conexiones eléctricas y telefónicas destruidas.
El cabaret Tropicana derrumbado.
Informe de la delegada
De 13 hospitales doce sufrieron afectaciones, excepto el psiquiátrico.
No hay agua potable para la población, pero venden en las tiendas en divisa los pomos de 1.90 CUC.
La carne de cerdo está entre 29 y 25 pesos, la de segunda. Los vendedores particulares ofertan la de cerdo de segunda a 25.00 pesos, el lomo ahumado a 35.00 pesos, el jamón 32.00 pesos.
Los productos agrícolas de los particulares han subido el precio. La malanga está a 8.00 pesos la libra, el tomate a 10.00 pesos. Los precios del Estado: queso 8.00 peso la libra, salchicha 3.00, pollo veinte pesos (por la libreta de abastecimiento es 70 centavos la libra), huevo a 45.00 pesos el cartón (normado 16 pesos).
Los particulares venden pan que traen de otras provincias entre 15.00 y 20.00 pesos, e igual las velas.
No hay círculos infantiles.
No hay entidades estatales ni trabajadores por cuenta propia.
A los trabajadores estatales les van a dar treinta días como Interruptos, al 100% el salario, sin garantía salarial una vez transcurrido ese tiempo.
HOLGUÍN
Holguín ocupa el cuarto lugar en extensión con 9 292,83 kilómetros cuadrados. Es la de mayor prosperidad. Su desarrollo económico lo sostiene industrias la minera del níquel. Tiene los siguientes municipios: Gibara, Rafael Freyre, Banes, Antilla, Báguano, Holguín, Calixto García, Cacocum, Urbano Noris, Cueto, Mayarí, Frank País, Sagua de Tánamo y Moa.
Limita al norte con el Océano Atlántico, al este con la provincia de Guantánamo, al sur con Santiago de Cuba y Granma y al oeste con Las Tunas.
Los municipios más afectados son mayarí, cueto y banes antillas. Requiere cerca de 91 killonbes de pesos (3,8 millones de dólares) para superar las pérdidas del sector residencial.
La vivienda es uno de los sectores más golpeados, junto con la generación de energía eléctrica, la comunicación, el transporte, la agricultura, el turismo y la ganadería.
Sufrieron daños centros educacionales y médicos, con saños severos en los hospitales de los municipios Mayari y Banes. Las perdidas del sector del turismo se calculan en 3,.4 millones de pesos.
En el sector agrícola se perdieron 5 mil hectáreas de plátano y 21 mil de caña. Ocurrieron inundaciones en los municipios de Baguanos, Urbano Noris, Rafael Freire y Sagua de Tánamo.
Resultaron las siguientes afectaciones, preliminares:
23 personas lesionadas en el municipio Mayarí.
24 mil casas afectadas parcialmente, 3 mil sin techos.
1 800 con derrumbe total.
Informa el delegado
Se vende un litro de luz brillante por persona, para cocinar y alumbrarse.
En el mercado particular los productos han subido de precio. El frijol colorado a 15.00 pesos, el negro a 13.00.
La carne de cerdo de segunda a 20.00 pesos.
En la placita estatal el plátano burro a ochenta centavos la libra, la malanga a 6.00 pesos y el plátano macho a 1.50.
Más de 2 500 hectáreas afectadas en la agricultura, en diversos productos.
En el plan Turquino se perdieron más de 18 mil latas de café.
La provincia sin electricidad, teléfono ni comunicaciones.
Daños severos en el hospital Lenin, Municipio cabecera.
No hay agua potable ni productos químicos para desinfectarla.
Derribadas tres kilómetros de líneas primarias.
Algunos centros hospitalarios funcionan.
Las escuelas comienza sus clases el día 30 de octubre.
Muchas entidades estatales no podrán abrir, ni los trabajadores por cuenta propia tampoco.
El hospital de Mayarí sufrió daños. El salón de operaciones no está trabajando, por filtraciones.
El hospital de Banes sufrió daños, al romperse sus ventanas de cristales y pérdida de techo.
14 escuelas y 9 círculos infantiles con afectaciones en ventanas y techos
5 de noviembre se espera comenzar las clases y los círculos infantiles, planificado para el 30 de octubre.
Se trabaja en el restablecimiento de la electricidad.
VILLA CLARA
Se encuentra en la región central de Cuba. Su extensión territorial es de 8 412.41 Km. cuadrados. Limita al norte con el Golfo de México, el estrecho de la Florida y el Canal Viejo de Bahamas; al sur con Sancti Spíritus y Cienfuegos.
Está integrada por 13 municipios (Ranchuelo, Quemado de Güines, Sagua la Grande, Remedios, Ranchuelo, Placetas, Corralillo, Santa Clara, Santo Domingo, Manicaragua, Caibarién, Encrucijada, Camajuaní y Cifuentes.
Tuvo daños al paso del fenómeno meteorológico Sandy, especialmente por las constantes lluvias que se mantuvieron por varios días en las regiones de la provincia.
Los municipios costeros sufrieron penetración del mar, como en Caibarién Sagua la Grande, Corralillo, Encrucijada, por los vientos que ocasionaron olas que perjudico las zonas aledañas al mar.
Las fuertes lluvias originaron el derrumbe total y parcial de viviendas, además de las inundaciones en zonas bajas de la región villaclareña. Filtraciones en hogares, especialmente las viviendas afectadas por ciclones de años atrás, que permanecen sin arreglos por desinterés del gobierno y los altos precios de los materiales en el mercado estatal, que no permite que la mayoría de los afectados los adquieran.
Fueron evacuadas 5 804 personas. Destruidas 16 viviendas total y 16 parcial. En las zonas bajas, debido al peligro de las inundaciones, se evacuaron 6 mil personas.
S estiman 162 viviendas con parcial y 16 destruidas total.
En Encrucijada se evacuados a lugares seguros más mil 840 personas residentes en la zona norte.
La crecida de río Sagua la Chica hizo que y el poblado de igual nombre perdiera sus casas, con lo que tenían dentro. esta zona se mantuvo inundada por varios días. Se perdieron computadoras y útiles escolares de la escuelita primaria.
En el municipio Santo Domingo se inundaron las calles y las casas de la zona baja, por el desbordamiento de los ríos que llenaron las presas y tuvieron que ponerlas a aliviar.
El sector campesino estatal sufrió pérdidas en los campos sembrados, según trabajadores de este organismo, señalando que las mayores estuvieron en las siembras, aunque el gobierno de la provincia aseguró sus recursos en casas de cultivos, almacenes y otros lugares.
Los agricultores independientes destacaron que los alimentos sembrados sufrieron los efectos del agua. Tal es el caso de la yuca, arroz, boniato, maíz y otros productos.
Cientos de miles de viviendas dañadas por las constantes lluvias en la provincia.
Las ventas estatales son las mismas. A excepción del arroz, a 2.00 pesos la libra, los particulares están abastecidos de todos y se han puesto de acuerdo para venderlo al mismo precio y muy altos.
Las escuelas se mantuvieron abiertas a pesar de que muchas son fabricadas desde hace años y sus cimientos no son confiables, para resguardar a los estudiantes. Se conoce que alumnos de varios grados escolares el 25 de octubre de 2012 no asistieron a clases, por el estado del tiempo. Varias escuelas de la provincia sufrieron filtraciones e inundaciones, sobre todo las situadas en zonas bajas, especialmente rurales.
El gobierno provincial evacuo a más de 1000 habitantes con peligro de derrumbe e inundaciones en sus habitad. Cortaron el fluido eléctrico en algunas regiones para impedir algún desenlace fatal, especialmente en los municipios costeros.
Las fuertes y constantes lluvias acumularon grandes cantidades de agua en sus embalses, según reporte de los medios de difusión de la región villaclareña. Hay que destacar que los habitantes de esta provincia padecen de escases de agua de acueducto.
Aunque la provincia no fue azotada directamente por el fenómeno atmosférico fue víctima de desastre en los sectores de la vivienda, el más grave de la provincia, y el sector agrícola que es el fundamental.
Los municipios de Ranchuelo y Santo Domingo estuvieron incomunicados por el desbordamiento de presas como la de Palmarito, en Ranchuelo, y ríos que corren por la ciudad de Santo Domingo. En el poblado de Jibacoa, ubicado en el municipio de Manicaragua, sufrió grandes inundaciones y muchas personas residentes en el pueblo fueron evacuados e igual el resto de las zonas costeras bajas, como Caibarién
Durante los días de lluvias surtieron los centros gastronómicos, como en las llamadas cadenas, donde se vendió arroz a 2.00 pesos moneda nacional, viandas y hortalizas, pero la demanda era mayor a la oferta. También 10 libras por personas, por ser el alimento esencial en los hogares cubanos (en estos centros a 5.00 pesos la libra).
La provincia orientó medidas como la limpieza de desagües, no caminar por debajo de cables de electricidad, no cruzar ríos y puentes no asegurados y otras orientaciones de la defensa civil. Hasta el momento no hubo pérdidas de vida humana.
SANCTI SPÍRITUS
La provincia Sancti Spíritus está ubicada en la región central de Cuba. Tiene una extensión territorial de 6.736,51 kilómetros cuadrados y ocho municipios (Yaguajay, Jatibonico, Taguasco, Cabaiguán, Fomento, Trinidad, Sancti Spíritus y La Sierpe. Entre sus producciones se encuentra el azúcar, frutos menores, tabaco, ganadería, la pesquera y el turismo.
En el sector de la vivienda se reportaron afectaciones en 14 200, entre destrucciones parciales y totales.
Lo que más fueron las bandas de nublados asociadas al fenómeno, que traían cantidad de lluvia. La situación tomó un carácter delicado debido a que los suelos se encontraban saturados por las lluvias previas al mismo. Según cálculos estadísticos el presente mes de octubre ha sido el más lluvioso desde 1933 en la provincia, razones por las cuales los embalses del territorio se encontraban al máximo de sus capacidades.
Yaguajay
De los 8 municipios espirituanos Yaguajay se encuentra más al norte y fue el más afectado por las lluvias. En la mañana del 26 de octubre se reportaron localmente intensas. Las zonas de mayor acumulado de lluvia fueron las cercanías de la presa Eridany, con 233 m²; las Minas de Jaragüeca con 222 m²; Benegas e Iguará con 185,8 m² y el resto oscilaba entre los 100 m² , consideradas intensas.
Fomento
En este municipio se reportaron grandes deslizamiento de tierra en la zona montañosa de Gavilanes, que dejo incomunicado este poblado. En dicha zona cafetalera se produjeron pérdidas cuantiosas del grano maduro, sin ser recogido.
El río Agabama, que tiene su nacimiento en la vecina provincia de Santa Clara, atraviesa el territorio espirituano y reportó la crecida más grande de su historia. Según pobladores fue mayor que la de 1988. Las comunidades aledañas al río pasaron momentos de desesperación, el agua llegó al poblado más cercano.
Las perdidas en este territorio son preocupantes. la crecida tomó por sorpresa y arrastró todo a su paso.
Trinidad
El sureño municipio trinitario fue menos afectado por la lluvias, pero la crecida de ríos como el Agabama, Unimaso y Caracusey la afectaron en la ruta que une este territorio con la cabecera provincial, al quedar incomunicado por vía terrestre, por la rotura de un puente en la carretera.
La industria pesquera quedó paralizada y los botes y pobladores de la costa sur fueron trasladados a zonas altas, por la penetración del mar sobre todo en Casilda y en las playas del litoral.
El turismo quedó paralizado, lo que ocasionó pérdidas en esta industria. Las zonas de mayores precipitaciones fueron las montañosas de Topes De Collantes y Pitajones, donde se perdieron grandes cantidades de café, en plena cosecha.
La Sierpe
El joven municipio de la Sierpe, productor de arroz, se afecto con severidad. Las inundaciones ocasionaron millonarias pérdidas del cereal que se encontraba en los sembrados. Sólo se recuperaron 5000 toneladas en almacenes.
Los embalses del territorio estaban al máximo de su capacidad y fueron puestos a aliviar, pero la afluencia fue cuantiosa. Las personas que vivían aguas abajo se evacuaron, principalmente en casas de familiares y amigos.
Los derrumbes de viviendas que se encontraban en mal estado fueron significativas según reportaron corresponsales es el municipio.
Jatibonico
En el territorio de Jatibonico se paralizo la siembra de caña y los terrenos preparados para estas labores quedaron anegados en agua. La presa Lebrige, mayor embalse, fue puesta a aliviar por estar por encima de su capacidad. Se inundó la ciudad debido a las tupiciones de las calles de este poblado.
La contaminación de las aguas se convierte en un riesgo de la población. Las lluvias incrementan las enfermedades digestivas y el agua que toman es turbia.
La vía de acceso a este municipio, que forma parte de la carretera central del país, quedó obstruida por el rio Zaza que tapo el puente y lo llenó de escombros.
Taguasco
En esta zona las lluvias provocaron pérdidas en la economía, sobre todo en semilleros de posturas de tomate que esperaban la siembra para la venidera cosecha. Los de tabaco estaban bajo vigilancia, a
Los campesinos productores de esta rama estaban alarmados. Las lluvias amenazaban con no dejar nada en los campos. Las perdidas este año son millonarias y se estima que será la peor cosecha de los 3 últimos años.
Cabaigüan
El municipio cabaigüanense fue uno de los más afectados por las lluvias. Los principales daños fueron en el sector de la agricultura. La pérdida de las posturas de tabaco es irrecuperable, según campesinos de la zona. La refinería de petróleo presenta daños y en la económicas.
Se perdieron más de 16 hectáreas de fruta bomba, se dejaron de acopiar alrededor de 1600 litros de leche y numerosas plantaciones de frijoles fueron barridas.
La ciudad fue víctima de inundaciones, debido a tupiciones en alcantarillados y desagües. El sector de la vivienda está bastante afectado pero aún no dan datos oficiales.
Sancti Spíritus
La cabecera provincial reportó lluvias localmente intensas y a intervalos. Las zonas costeras de este municipio fueron evacuados por el peligro de la presa Zaza, mayor embalse del país.
En la zona de Tunas de Zaza los recursos se pusieron en lugares altos e igual las embarcaciones. El mayor peligro es la saturación del manto freático y la acumulación de aguas en embalses en los últimos meses.
Se reportan perdidas en el sector agrícola, sobre todo en la zona de Banao, alta productora de ajo y cebolla, perdiendo grandes cantidades de bulbos que ocasionaron a los campesinos particulares cuantiosas pérdidas.
La contaminación de las aguas de la ciudad del Yayabo está en estado crítico. El preciado líquido que llega a las viviendas es fangoso y hervirla no resuelve el problema. Las viviendas es otro sector afectado, ya que la ciudad tiene más de quinientos años de fundada y está bastante deteriorada por lo que las aguas han empeorado su situación.
Embalses y ríos
Este aspecto es digno de destacar pues la provincia destinó a la evacuación de personas los presupuestos con los que no contaba. Los embalses estaban al 106 de su capacidad. Sólo 2 no estaban drenando, la presa Felicidad y Dignora. El resto estaba al límite.
La Zaza drenó por sus 6 compuertas más de 63.4 millones de litros de agua capacidad esta de cualquier embalse del país, se necesitaron más de 27 horas para llevarla a su capacidad.
Se incomunicaron los poblados: Potrerillo y Vega del Paso en Cabaigüan, Los Charcos y Los Tramojos en Taguasco, Los Ramones y Ceibabo en Yaguajái, Gavilanes y Agabama en Fomento. Lugares donde no se dan cifras de las pérdidas de viviendas, pero se conoce que fueron numerosas.
El Huracán Sandy, a pesar de pasar lejos del territorio espirituano, trajo consigo más perdidas, calamidad y sufrimientos. Preocupa la situación de la agricultura, el hambre que caerá sobre la provincia en los próximos meses, por el aumento de la escasees que agudizará la crisis.
La mayoría de las viviendas rurales son de madera y la humedad hace inminente el peligro de derrumbes. Por esta situación decenas de espirituanos abandonaron sus casas y se refugiaron en la de familiares y amigos.
Más de 6 mil personas fueron evacuadas, sobre todo las de asentamientos bajos de la presa Zaza, de los poblados de Tunas de Zaza, Médano, Cagüeiras, Vallejo y Tayabacoa. Se incomunicaron las comunidades Saltadero, Vega del Paso y Potrerillo (Cabaiguán); los Charcazos, Tres Güanos y Los Tramojos (Taguasco); Gavilanes y seboruco (fomento); Los Ramones, Gambao Yagüey, Siebabo (Yaguajay). La presa Zaza expulsó hacia el mar 1 458 millones de metros cúbicos de agua, volumen superior a su capacidad.
Las aguas provenientes de ríos de Villa Clara aumentaron el nivel de la presa Zaza y se evacuaron miles de personas residentes río abajo. Deslizamiento de tierras y desbordamiento de presas y ríos e inundaciones en zona bajas que ocasionaron grandes pérdidas económicas. El agua embalsada se incrementó en 884.8 millones de metros cúbicos. La mayoría de las instalaciones del bombeo de agua se realiza con grupos electrógenos; en otros lugares se garantiza con pipas y otros medios.
Se produjeron afectaciones en la agricultura, ganadería, en la cosecha de arroz; se interrumpió la comunicación de la capital con el resto del territorio nacional, al inundarse la carretera central por la crecida de los ríos.
Aún no se han precisado los daños de la red eléctrica, por ser cuantiosos los perjuicios.
Para evitar la proliferación de enfermedades epidemiológicas (dengue y cólera) las farmacias venden hipoclorito de sodio. Se hace un llamado a la población de higiene para manipular los alimentos.
Se hizo un plan de transportación emergente para el suministro de alimentos, combustible y materiales de la construcción.
La situación de esta población presenta el siguiente panorama, según informe de la delegada provincial:
Agua potable es de color chocolate y las autoridades no garantizan productos para sanearla. Los pobladores están comprando agua de poso a vendedores ambulantes a cinco pesos moneda nacional el litro.
1 mil 475 centros educacionales sufrieron afectaciones parcial o total. 54% en escuelas primarias
En Yaguajay, municipio más afectado del norte, fueron barridos los campos de frijoles. el sitio donde el mar penetró con mayor intensidad.
La crecida de ríos, como el Agabama, causó roturas en puentes y carreteras, siendo incomunicada Sancti Spíritus de Trinidad.
La zona baja de la costa sur no sufrió tantos daños.
El café del municipio Fomento, y de las montañas de Trinidad, perdieron alrededor de 400 toneladas de granos.
En Cabaiguán y Tabasco desaparecieron las posturas de tabaco.
Más de 70 hectáreas agrícolas fueron desbastadas con más de 700 toneladas productos perdidos.
Los precios de los alimentos suben. El arroz a 5.00 pesos la libra, el frijol a 13.00, la carne de cerdo a 40.00, la recortaría a 25.00. Se espera aumento en los próximos días.
Los hospitales quedaron en mal estado. La sala segunda del materno, especializada en cuidados intensivos, tiene filtraciones y las gestantes se trasladaron a otro lugar con menos condiciones y más lejos del salón de parto.
Los hospitales municipales se encuentran en peor estado. El provincial está en reparaciones desde hace más de cinco años y sufrió daños.
Los museos, como el Planetario y la casa de Serafín Sánchez, sufrieron serias afectaciones.
Los centros educacionales están en malas condiciones. Muchas sin techos, otras no han sido restauradas de catástrofes anteriores, como el centro Sierra Maestra, en las tosas.
Niños con diarreas catarro por la contaminación.
Afectaciones a los trabajadores por cuenta propia.
El panorama de la provincia es desbastador, incalculables las pérdidas económica, bienes muebles e inmuebles.
Las casas mojadas quedaron sin sus equipos electrodomésticos, asientos. Todo lo perdieron los que no tuvieron la dicha de tener un hogar capaz de aguantar el viento de un huracán, en medio de una isla que es paso de estos eventos climatológicos.