lunes, 27 de septiembre de 2010
La economía cubana: opiniones, hechos y tendencias
(Con el permiso del autor, por su importancia consideramos incuirlo)
Los debates y el tira y encoje sobre cómo rediseñar la totalidad del sistema continúan en Cuba
Domingo Amuchástegui Álvarez, Miami | 14/09/2010
Los puntos de vista, hechos y el esquema de algunas tendencias relacionados con la crisis que desde 2008 a 2010 ha afectado a la economía cubana, y que se reflejan aquí, están basados, en lo fundamental, en tres trabajos recientemente publicados en la revista trimestral Temas, considerada la publicación académica más “hereje” de la Isla, dirigida por el conocido escritor y estudioso de ciencias políticas Rafael Hernández, quien ha impartido numerosas conferencias en algunas de las más importantes universidades norteamericanas. Algunas de las opiniones y hechos proceden de otras fuentes de Cuba, a fin de ofrecer una interpretación actualizada de la situación económica por la que atraviesa el país.
Sector agroindustrial
En 1991 este sector económico supuso el 83% de las exportaciones cubanas, siendo el 77% procedente de la industria azucarera. En la actualidad representa entre el 15 y el 17%. Este desplome innegable no comenzó en 2008 debido al impacto de la crisis económica mundial ni a los tres huracanes que arrasaron gran parte del país, sino que se inició en 2004 como resultado de políticas erróneas recurrentes y de la renuencia a llevar a cabo cambios y reformas.
Dos ejemplos evidencian la gravedad a que ha llegado la situación, con resultados tan devastadores como el paso de los tres huracanes:
a) La cantidad de tierra improductiva ha crecido a límites impredecibles y hacia 2008 entre 1,3 y 2 millones de hectáreas se vieron abandonadas completamente por la gestión estatal y se llenaron de marabú; y b) Las importaciones de alimentos aumentaron hasta 2,8 miles de millones de dólares en 2008, algo que no sólo contradice los potenciales de la agricultura isleña, sino que resulta insostenible desde el punto de vista financiero. Si a todo esto, además, se le añaden los tres huracanes y el inicio de la crisis financiera mundial, no resulta difícil imaginar con precisión la precariedad de la agricultura cubana en 2008 y 2009.
Esta situación está afectando a uno de los sectores económicos cubanos más importantes. Según Armando Nova González (investigador en el Centro de Estudios de la Economía Cubana, de la Universidad de La Habana), el sector de la agricultura “tiene una importancia estratégica y decisiva debido a su contribución directa e indirecta en la formación del PIB cubano”. Este sector abarca desde la industria azucarera y sus subproductos y derivados, hasta los productos alimentarios, el tabaco, el alcohol y las bebidas fuertes, las industrias del cuero y maderera, así como los diversos elementos que generan valor agregado y una ganancia adicional derivada del transporte y los ingresos de marketing. Actualmente el 21% de la fuerza de trabajo de la Isla depende de este sector y la población en general recibe el 40% de las calorías y el 37% de las proteínas que genera.
Nova González recomienda un conjunto de 10 medidas para dar comienzo a la recuperación del sector agroindustrial:
1.
Disminuir drásticamente la burocracia estatal e incrementar la descentralización y la autonomía económica.
2.
Convertir a los territorios locales y sus campesinos en el centro del sistema con la promoción de las relaciones horizontales a través de asociaciones de productores.
3.
Entregar el poder de decisión sobre asuntos administrativos a las UBPCs (Unidades Básicas de Producción Cooperativa), las CPAs (Cooperativas de Producción Agropecuaria) y las CCS (Cooperativas de Créditos y Servicios), e infundir en los trabajadores el sentimiento y la noción de verdaderos dueños.
4.
Transformar real y efectivamente las UBPC en verdaderas cooperativas.
5.
Crear instalaciones comerciales donde se puedan adquirir adecuadamente todos los suministros e insumos necesarios.
6.
Redefinir el concepto de usufructo ligado a los plenos derechos de propiedad.
7.
Ampliar la Ley 259 para que rebase los límites de usufructo y arrendamiento.
8.
Ampliar, hasta que se conviertan en predominantes, las relaciones comerciales, aunque acotadas, apartando el control estatal.
9.
Reducir Acopio al mínimo y reemplazarlo por la libre oferta y demanda.
10.
Abrir el sector agroindustrial a la inversión extranjera, sobre todo en aquellas ramas que más necesitan capital, tecnologías y mecanismos externos de marketing.
Debemos subrayar que algunas de las medidas más importantes recomendadas por Nova González se están ejecutando y ampliando. Por ejemplo, la disminución de la burocracia estatal y de las tan odiadas políticas de Acopio, así como la ampliación de la descentralización y de las relaciones horizontales. Y no sólo se trata de que la transformación de las UBPC en cooperativas reales ya está en camino, sino de que las pocas “granjas estatales” que todavía permanecen se están convirtiendo en cooperativas con el nombre de “granjas integrales”.
Las UBPC comienzan a organizarse como granjas familiares dentro de cada cooperativa y están llevando a cabo sus negocios, que incluyen ventas directas a precios libres. Además, se están abriendo a las inversiones extranjeras, como ocurre con la industria azucarera, tal y como anunciaran algunos funcionarios oficiales en los últimos meses.
Muchas de estas cooperativas y “finqueros” individuales se están asociando también a ONG europeas, a fin de desarrollar varios proyectos e iniciativas.
En agosto se declaró el Decreto-ley 273, según la cual, y desafiando por primera vez una serie de regulaciones ya caducas, el inversor extranjero tendrá acceso a contratos de arrendamiento de 99 años sobre suelos estatales para la construcción de condominios, canchas de golf y marinas. Las primeras compañías que participarán en estos importantes proyectos de construcción son Esencia Hotels and Resorts (Gran Bretaña), Foster & Partners (Gran Bretaña y España), y Leisure Canada (Canadá). Estos supondrán cientos de millones. Sin embargo, el experto John Kavulich se muestra más cauteloso y afirma: “No creo que se estén abriendo diques. Más bien se trata de abrir una llave para que la gente vea que hay agua”.
Otras recomendaciones de Nova González están aún en pañales, como la conversión del usufructo y el arrendamiento en plenos derechos propietarios, si bien la mayoría de los cubanos que se han beneficiado del arrendamiento estatal están totalmente convencidos de que en algún momento se producirá este cambio. Un problema a más corto plazo, sin embargo, es el tema de los suministros e insumos sin los cuales el trabajo en la tierra se hace mucho más difícil. Esta es una de las razones por las cuales el 54% de las tierras arrendadas bajo el Decreto-ley 259 (un total de 1.007.112 hectáreas, equivalentes al 57% de toda la tierra cultivable en Cuba) se mantienen aún improductivas. Cien mil personas (en su mayoría agricultores, emigrantes de las ciudades a los campos y campesinos de cooperativas) ya han recibido sus tierras, lo que representa el 83% del total de las 133.900 solicitudes recibidas. Algo se está moviendo.
Macroeconomía
Al período de crecimiento limitado y distorsionado que se produjo entre 2001 y 2007 —basado fundamentalmente en factores externos como las exportaciones de servicios profesionales, la elevación de los precios del níquel, el aumento del turismo, las remesas y las inversiones extranjeras, así como los acuerdos petroleros con Venezuela— le ha sucedido un drástico colapso.
Omar Everleny, profesor e investigador del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana, señala como causas internas que han conducido a una situación actual extremadamente crítica: la temprana caída del sector agroindustrial, los más de un millón de puestos de trabajo subsidiados, el colapso casi generalizado de la industria azucarera, con más de dos tercios de industrias y servicios en decadencia absoluta, la negligencia y la mala administración, junto a la “parálisis oficial” del proceso de reformas conocido como Perfeccionamiento Empresarial. Indica, además, factores externos: la crisis económica mundial y su impacto entre 2008 y 2009, los tres devastadores huracanes consecutivos que se produjeron en 2008, el aumento de los precios de productos alimentarios, una menor recaudación procedente del turismo y las remesas, la subida de los precios del petróleo y la súbita caída de los precios del níquel.
Everleny apunta varias consecuencias importantes:
1.
Condiciones de intercambio comercial a un -38% para 2008. En este mismo año, añade, Cuba llegó al mayor déficit comercial de toda su historia: 10 mil millones de dólares.
2.
El PIB disminuyó del 6% al 1,4% en 2009, con un déficit agudo en la balanza de pagos. El economista cubano Pavel Vidal Alejandro señala que Cuba se está enfrentando actualmente a un fenómeno llamado “déficits gemelos”, que no sólo abarca las cuentas actuales de la balanza de pagos, sino también el déficit fiscal, lo que está causando una situación “que está poniendo en serio peligro el desarrollo económico”.
3.
Un irregular peso de los servicios en la formación del PIB cubano (76 %).
4.
El actual peso de los servicios está afectando negativamente a las industrias y a la agricultura.
5.
La estructura exportadora cubana es extremadamente limitada.
6.
Una productividad demasiado baja en la mayoría de las fábricas y empresas estatales.
7.
Una distorsión cada vez mayor entre consumo y acumulación.
Tanto Everleny como Vidal Alejandro insisten en que tales consecuencias se agudizan aún más ante el impacto de otros factores:
1.
La transición demográfica, proceso en el que la población envejece sin el reemplazo adecuado por generaciones más jóvenes.
2.
La agricultura y las industrias se encuentran totalmente desvinculadas de la expansión de los servicios, donde estos últimos carecen de efecto multiplicador en la economía interna. La industria azucarera y el turismo dejaron de desempañar este papel cinco años atrás.
3.
Everleny subraya que continuar exportando servicios profesionales constituye una evidente debilidad estructural que ya muestra señales de agotamiento, manifestándose en una reducción del flujo de fondos, disminución de fondos de inversión y creciente caída del PIB.
4.
El déficit fiscal ha fluctuado de un promedio de 3,5 a 4% en los últimos 14 años al 6,7% en 2008, hasta bajar al 4,3% en 2009, gracias a una drástica reducción presupuestaria del 6%.
5.
La liquidez en manos de la población sigue creciendo y se sitúa ya a un nivel de 25 mil millones de pesos, el 40 % respecto al PIB, de acuerdo a los precios actuales. Según Vidal Alejandro, desde 2008 se ha producido un aumento en inyecciones de papel moneda a fin de equilibrar el déficit fiscal, sin conseguir un soporte real en productos; este fenómeno lo describe como “incrementos en la monetización del déficit fiscal”, que en semejantes circunstancias contribuye a trastocar la estabilidad monetaria, concluye Vidal Alejandro.
6.
El economista Vidal Alejandro esclarece que el recorte presupuestario realizado en 2009 sólo supuso un recorte drástico en las importaciones (-37,3%), una grave contracción de las inversiones (-16%), y un control más estricto sobre los gastos fiscales (0,8%). Asegura, sin embargo, que no se tomó ninguna medida para aumentar los ingresos de la población.
7.
En cuanto a los salarios, Everleny argumenta que si bien el salario nominal actual es muy superior al de 1989 (427 pesos), esto no compensa de ninguna manera los constantes incrementos del Índice de Precios que han tenido lugar en los últimos cinco años. El salario real actual tiene un poder adquisitivo menor que el de 1989.
8.
La “congelación” de las cuentas bancarias de firmas extranjeras en Cuba afectó seriamente no sólo a la credibilidad y a la imagen del país, sino que ha puesto en peligro a muchos de los créditos a corto plazo y, por consiguiente, ha reducido en gran medida las importaciones y aumentado significativamente los pagos en efectivo. El presidente Raúl Castro sí subrayó recientemente, cuando se dirigió a la Asamblea Nacional, cómo esta situación se está revirtiendo mediante el acceso a las cuentas bancarias, la negociación de ciertas compensaciones, la renegociación de las deudas y el pago de algunas de las más importantes. Desde otro punto de vista, Vidal Alejandro insiste en la necesidad de reducir la actual tasa de cambio, que fue aumentada en un momento de creciente estabilidad monetaria a principios de 2000 (1 CUC = 1,08 USD). Argumenta que en la actualidad la tasa de cambio deberá retrotraerse al nivel original (1,10 CUC = 1 USD), lo que armonizaría mejor con la presente inestabilidad de la moneda y representaría, asimismo, un estímulo en varios sectores (el consumo y las exportaciones).
9.
Al referirse a las inversiones, Everleny resalta otro punto crucial y controvertido: las enormes diferencias territoriales en las asignaciones presupuestarias. En 2009 Ciudad de La Habana recibió 1,76 miles de millones de pesos (el 40% de toda la nación), mientras que a provincias como Las Tunas y Guantánamo sólo se les entregó 103,2 millones de pesos y 103,3 millones de pesos respectivamente.
10.
Al considerar las perspectivas de cambio y reforma, Everleny señala: “todo indica que los cambios en la economía cubana apenas están empezando”.
Tanto Everleny como Vidal Alejandro concluyen que, en el estado actual de la crisis, resulta imperativo reformar todas las estructuras económicas, con especial énfasis en la descentralización, el diseño de formas no estatales de propiedad no sólo en la agricultura, sino también en la industria y los servicios, que permitan al Estado concentrarse en el control, y no desgastarse en los complicados movimientos para intentar gestionarlo todo. Aseguran que se requiere una reforma del sistema económico que defina el papel del mercado, el del Estado, las diferentes formas de propiedad y el diseño de una estrategia económica de desarrollo que todavía está pendiente.
Los debates y el tira y encoje sobre cómo rediseñar la totalidad del sistema continúan en Cuba. Medidas aisladas y de corto plazo no constituyen la solución. Se requiere con urgencia de un enfoque integral y abarcador.
Domingo Amuchástegui es historiador, politólogo y diplomático. Ocupó en Cuba cargos diplomáticos, docentes y políticos. Coautor de Intelligence and the Cuban Missile Crisis (1998).
Se publican precios de más de cien precios minoristas de productos industriales y de servicios.

Por Aimée Cabrera
Más de cien precios minoristas de productos industriales y de servicio han sido recogidos en la Gaceta Oficial No 37 del 1ro de septiembre. La Resolución 132 de 2010 del Misterio de Comercio Interior (MINCIN) incluye precios de artículos tales como confecciones textiles, mochilas o calzados, entre otros.
La reglamentación es parte de las funciones del MINCIN en cuanto al comercio interior mayorista y minorista de alimentos, y otros bienes, así como de los servicios de consumo personal y comercial, sin olvidar la protección al consumidor , por lo que su conocimiento y difusión contribuyen a que la población pueda exigir sus derechos.
También la Gaceta Oficial no 35 del 30 de agosto publicó el listado oficial de precios minoristas para artículos del Programa Campesino, los cuales se comercializarán en el Mercado de Artículos Industriales y de Servicios.
Entre otros artículos se venderán azadas, limas, machetes, cubos, cántaros, mangueras, bombas de agua y otros enseres. La facilidad para la obtención de estos implementos se hará en pesos cubanos, y a precios sin subsidio, para los productores agropecuarios.
Otros artículos fueron agregados en la Resolución No 134 de 2010 del MINCIN la cual puede consultarse en La Gaceta Oficial No 39 del 13 de septiembre. En la misma aparecen otros productos como los de aseo, higiene, materiales eléctricos, etc.
La Gaceta Oficial No 38 del 10 de septiembre, por su parte, publicó la Resolución No 218 de 2010, del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), por la que quedan derogadas más de 200 resoluciones en cuanto a precios.
Ya no podrá admitirse que un dependiente cualquiera incurra en errores tales como alteraciones de precios, u otros tipos de engaños. Los inspectores sobornables y los vendedores deshonestos se verán en más de un apuro, si la población se propone conocer estos precios y exigirlos.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Cuba gravaría nueva clase empresaria con 35 pct impuesto
Cuba gravaría nueva clase empresaria con 35 pct impuesto
- Cuba aplicaría 35 pct de impuesto a pequeños negocios
- Economistas dicen carga fiscal es excesiva
- Gobierno transferirá 500 000 empleados al sector privado.
Por Estevan Israel
La Habana, sep 16(Reuter) Cuba dejara emerger una nueva clase de pequeños empresarios, pero los recibirá con una carga fiscal de 35 % que podría inhibir la iniciativa privada en un país donde hasta hoy la mayoría ha pagado impuestos.
La política fiscal embozada en un documento del gobernante Partido Comunista al que Reuters tuvo acceso determinaría en gran medida el éxito del plan del Raúl Castro de eliminar 500 000 empleos públicos en apenas 6 meses y transferirlos al sector privado.
“Se estima una carga fiscal entre un 30 y un 35 % con respecto a los ingresos brutos que generan esos trabajadores, así como una utilidad entre el 20 y 25 % con relación a dichos ingresos”, dijo el texto titulado “Información sobre el reordenamiento de la fuerza de trabajo”.
La introducción de impuestos es un desafío para Castro, que busca resucitar la economía sin desviar a Cuba del socialismo. La recaudación tributaria será fundamental, por ejemplo, para seguir financiando servicios emblemáticos como la salud y la educación gratuitas.
Según el documento, el Gobierno cubano espera aumentar más de un 400% la recaudación fiscal en el aun diminuto sector privado, que el año pasado aporto apenas un 1% de los ingresos tributarios.
Pero economistas advirtieron que una excesiva carga fiscal podría asfixiar a los futuros empresarios.
“Un peso fiscal de 35% en un país tan pobre como Cuba es muy mal uso de recursos”, dijo Ian Vásquez, del Cato Institute en Washington.
“Si la meta es estimular la economía privada para que haya crecimiento y aumentar los ingresos, los impuestos tienen que bajar y ser simplificados”, añadió.
José Azel, un experto de Institute For Cuban and Cuban American Studies en la Universidad de Miami, cree que impuestos elevados pueden disparar la evacion fiscal y mantener a muchos emprendedores sumergidos en la economía informal.
“No creo que ninguna cifra por arriba del 25% tenga sentido. Si los impuestos son muy altos, matan la iniciativa”, dijo.
Más Libertades e Impuestos
Según el documento del Partido Comunista, los 250 000 nuevos empresarios privados tendrán mas libertad de acción que los protagonistas de un limitado experimento realizado en la década de 1990 en respuesta a la crisis pos soviética.
A cambio deberán pagar impuestos sobre los ingresos y las ventas, además de un aporte a la seguridad social.
El texto propone un impuesto a la renta de entre un 10 y 40 % sobre los ingresos, según la actividad.
Los más gravados serian los productos de alimentos y transportistas, con un 40 % de sus ingresos. Les siguen artesanos y constructores con un 30%; servicios personales y artísticos con un 25 %; alquileres de apartamentos con un 20 %; y una categoría de “otras actividades” con 10 %.
Los aportes a la seguridad social serán del 25% de los ingresos para todo el mundo, dice el documento.
El texto del Partido Comunista no dice cual será el impuesto sobre las ventas, pero en el caso de los recién autorizados vendedores de frutas y verduras es del 5 %.
Quienes subcontraten mano de obra, otra novedad respecto a los años 1990, deberán cubrir los impuestos a la renta de sus trabajadores.
El documento no aborda otros asuntos cruciales, como por ejemplo, el mecanismo de acceso a las materias primas, que el Estado importa y vende a precios que actualmente dejarían poco margen de ganancia para los nuevos empresarios. (Reporte de Esteban Israel)
Cuba: Facilitan campesinos privados compra de utensilios
La Habana, 16 (ANSA) El gobierno cubano publico un listado de precios minoristas para tiendas de ventas a campesinos privados de utensilios para sus faenas, que antes solo podían recibir del Estado, según la prensa local hoy.
La Gaceta Oficial público una resolución del Ministerio de Comercio Interior que subraya se trata de productos “que satisfacen los requerimientos de la producción agrícola” y que se venderán a los granjeros en pesos nacionales.
En Cuba circula el peso nacional y el de divisas, llamado CUC, que vale 24 unidades del primero. Los pocos utensilios que se vendían hace algunos meses para campesinos individuales tenían precios en CUC.
Las autoridades cubanas comenzaron hace dos años transformaciones en la agricultura destinada a aumentar la producción de alimentos, y a reducir una factura por importaciones al país por unos dos mil millones de dólares anuales de esos productos.
Una de las medidas fue entregar en usufructo tierras del gobierno a campesinos privados, que ahora necesitan abastecerse para explotarlas.
“Entre las ofertas anunciadas para la venta se prevén azadas, limas y machetes, cubos y cantaras, mangueras y electrodo, mallas y alambre de púa, clavos y grapas, bombas de agua manual y otros enseres”, dijo la Gaceta Oficial.
Cuba gravaria nueva clase empresaria con 35 pct impuesto.
18 de septiembre de 2010
CNV Internacional
Estimada Marjo.
Aunque no tenemos el documento de la Gaceta Oficial de la República de Cuba aún, acorde a los informes oficiales nos atrevemos a realizar las siguientes consideraciones, sobre las cuales tenemos algunas dudas que solo el instrumento oficial legal podría despejar.
De acuerdo con fuentes oficiales la tendencia es crear fuentes de empleos privados que integren a las filas de trabajadores por cuenta propia, un paso hacia un sistema precario capitalista en una sociedad donde el gobierno es incapaz de sostenerse y mantener sobreviviente a la sociedad civil.
Para los nuevos desempleados, previstos para ser trabajadores por cuenta propia, la carga fiscal se estipula entre un 30 y un 35 %, respecto a los ingresos brutos y una utilidad entre el 20 y el 25% con relación a los mismos.
Estas medidas lejos de resolver el problema económico cubano constituye una agravante para las personas desempleadas, obligadas a solicitar licencias y desenvolverse como trabajadores por cuenta propia, con un impuesto demasiado alto en relación al precio de los productos en el mercado en divisa, los bajos salarios y los altos precios en los mercados agropecuarios estatal y privado de la actualidad cubana, lo cual provocará una alarmante subida del importe de los productos básicos necesarios a las familias cubanas (como el transporte y el resto de los estipulados), lo cual ya provoca descontento e incertidumbre de quienes aún se encuentran laborando.
Tenemos conocimiento, y el CUTC ha dado orientaciones precisas, de trabajadores que recibieron de la administración el ultimátum que se dará el 25 del presente, donde sin miramientos ni legislación al respecto se le dirá a si se quedan o se van de su entidad laboral.
Según las fuentes la recaudación fiscal se estima en más de un 400% en los trabajadores por cuenta propia que, según datos, el año pasado aportó el 1% de ingresos tributarios, nada representativo para la economía cubana.
La cifra prevista de nuevos empresarios privados -250 000- enfrenta una masa de personas carentes de economía y sin un centavo en el banco que los lleve a emprender un negocio, so pena de endeudarse con el Estado. Es una cruda realidad que impone una economía deteriorada y un gobierno incapacitado de llevar la hacienda adelante y que ahora trata de enmendarla con impuestos imposibles de asumir, a no ser a cuenta del pueblo y la clase obrera, sin dar el paso que realmente se requiera: la apertura a los capitales de cubanos con dinero para invertir, muchos de los cuales se encuentran en diversos sectores de la economía, sobre todo los intermediarios, el sector agropecuario privado y otros.
Se propone un impuesto entre un 10 y 40 %, acorde a la actividad donde se desempeñarán, de la siguiente forma:
- Alimentación y el transporte, un 40 % de sus ingresos.
- Artesanos y constructores, 30%.
- Servicios personales y artísticos, 25 %.
- Alquileres de apartamentos un 20 %.
- Otras actividades, 10 %.
- Vendedores de frutas y verduras es del 5 %.
Tenemos las siguientes dudas:
- Si el 25% para la seguridad social es aparte de los impuestos, lo cual encontramos demasiado cruel y duro para los nuevos trabajadores y conllevaría a una modificación de la reciente Ley de Seguridad Social, No. 105 de 2005, lo cual demuestra inestabilidad en la jurisprudencia símbolo de la decadencia sin límites del sistema jurídico cubano.
- La forma en que se les va a suministrar la materia prima. Preocupa su venta en divisa, o no dar facilidades de pago. Es fundamental que el Estado la garantice las diversas formas que pueda adoptar el trabajo por cuenta propia, donde la imaginación y la necesidad se van a unir en aras del sustento familiar. Si no se garantiza, o vende en precios alcanzables, va a suceder lo mismo que por años padecen los trabajadores del sector informal.
- Es necesario que los trámites no se dilaten por el burocratismo que desde 1959 nos consume. Se impone la necesidad de agilizar los mismos por tratarse del sustento de cientos de miles de familias cubanas.
- Cómo se van a tramitar los accidentes del trabajo, las enfermedades comunes o profesionales, las licencias por maternidad, las licencias no retribuidas, las vacaciones anuales pagadas, las interrupciones laborales. Estos son aspectos que deben ser regulados para evitar un caos mayor en la economía cubana, de por sí inexistente.
- Cómo van a operar los sindicatos de estos trabajadores, por ser disímiles las formas del trabajo del sector informal.
- Los jóvenes trabajadores que estudian y trabajan deben llevar cada seis meses una carta del centro laboral donde acredite que efectivamente se encuentra trabajando. ¿Cómo van a continuar los estudios los mismos si tienen necesidad de trabajar y no pueden integrarse al sistema ordinario del Ministerio de Educación?
El primero de mayo del presente, y se hizo llegar a la Central de Trabajadores de Cuba, propuso lo siguiente:
- Se dicte una normativa jurídica que se discuta entre los trabajadores, estableciendo el método a seguir para dejarlo sin empleo.
- Que no sea criterio administrativo dejar en la calle a un trabajador, sino que la selección de los desempleados se discuta en asamblea abierta, dirigida por una comisión donde no aparezca el Partido Comunista, la Unión de Jóvenes Comunistas, la Administración ni el Sindicato (por no representar los intereses de la clase obrera cubana y no ser contrapartida de la administración).
- Que se tenga en cuenta las condiciones de los trabajadores a dejar sin empleo, sobre todo si el mismo está próximo a la edad de jubilación, en cuyo caso no sea desempleado.
- Que no se dejen sin empleo a los jóvenes y a las mujeres con hijos, sobre todo las madres solteras y aquellas que por determinadas circunstancias constituyan el único sostén familiar.
- Que no prime el criterio de dejar sin trabajo al último que engrosó la plantilla de la empresa, sobre todo si tiene el nivel correspondiente, demuestra ser buen trabajador y cumplir los conocimientos de la plaza que desempeña.
- Que no dejen en su plaza a trabajadores por el hecho de ser militantes del Partido o la Unión de Jóvenes Comunistas, si no tienen los conocimientos necesarios y no optimizan sus ocho horas de trabajo. En ese caso deben ser los primeros a quedar desempleados, a menos que estén próximos a la edad de jubilación.
- Que los trabajadores que padezcan una invalidez parcial, producto o no del trabajo, sean respetados y no queden desempleados, porque les va a resultar difícil encontrar un nuevo puesto de trabajo, dadas las circunstancias.
- Sean desempleados los trabajadores jubilados de las Fuerzas Armadas revolucionarias y del Ministerio del Interior que se desempeñan en otras plazas, por devengar dos salarios y se dé oportunidades a los jóvenes, mujeres y hombres, a ocupar las plazas que los mismos desempeñan.
- Que no sean expulsados de su puesto laboral a trabajadores que no vacilan en enfrentarse a la administración partido y Sindicato, ante lo mal hecho.
- Que no se aproveche esta mala coyuntura para sacar de su puesto de trabajo a obreros por que le caigan mal a la administración, al Partido o al Sindicato.
- Que no se aproveche esta coyuntura para sacar de su puesto de trabajo a mujeres u hombres negros, religiosos, enfermos, o tengan una inclinación sexual diferente a la tradicional.
- Los trabajadores que se encuentren de certificado médico, por enfermedad común o profesional, sean respetado y se queden sin empleo.
- Se respete a las madres trabajadoras que se encuentran disfrutando del año de licencia otorgado por la ley
- Se respete a los trabajadores que se encuentren en el trámite de peritaje médico legal, bien por enfermedad común o profesional.
- Que, aunque sea por una vez en la historia de las últimas cinco décadas, se haga un análisis justo y equitativo a la hora de dejar a un trabajador sin empleo, porque va a repercutir en una familia.
- Que parte de los desempleados sean miembros de los Comités de Dirección de las Empresas que delinquen a conciencia de los trabajadores y permanecen impunes.
- Que se piense con tranquilidad qué será de estos desempleados, no sea que la necesidad de llevarse un pedazo de pan a la boca lleve a muchos a delinquir, hacer actos inmorales u otros que mellen la vergüenza que durante años han tenido los trabajadores cubanos.
- Se deroguen las normas jurídicas que se contradicen, a la luz demás de un millón de desempleados.
- Se actualice el Código de Trabajo, teniendo en cuenta las normativas que lo contradicen.
- Se modifique el Decreto Ley no. 268, Modificativo del Régimen Laboral, de 26 de junio de 2009.
- Que entre los desempleados se tenga en cuenta el personal diplomático, donde las plantillas dejan mucho que desear.
- Que entre los desempleados se tengan en cuenta los organismos de la Administración Central del Estado, Ministerios, Poder Popular, Comité central, organismos y órganos, así como dependencias en las diferentes instancias gubernamentales, a nivel central, provincial y municipal.
- No se dejen sin empleo a los trabajadores que se encuentren laborando fuera del país, con excepción del personal diplomático.
- Que se respeten las licencias de los trabajadores del sector informal.
- Se haga un ajuste a la Ley No. 105, de Seguridad Social, de 27 de diciembre de 2008, y los trabajadores próximos a los 60 años los hombres y 55 las mujeres se les otorgue el derecho a ser jubilados, aunque por excepción y una sola vez.
- Otras.
Sobre esto, expresado el primero de mayo y hecho público, se pronunció y se encuentra trabajando el CUTC.
PRONUNCIAMIENTOS DEL CONSEJO UNITARIO DE TRABAJADORES CUBANOS POR EL PRIMERO DE MAYO
Del Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, podrían decirse muchas cosas; por ejemplo: que fue instituida esta fecha como jornada de lucha para perpetuar la memoria de los trabajadores detenidos y ajusticiados en Chicago, por exigir la jornada laboral de ocho horas; o que los anarcosindicalistas convocaron una manifestación ese día y una huelga general que no debía concluir hasta conseguir la jornada de ocho horas, o que en 1954, la Iglesia católica, bajo el mandato de Pío XII, apoyó tácitamente esta jornada al declarar ese día la festividad de san José obrero.
No, el Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) dice que una vez más el Primero de Mayo cubano, Día del Trabajador, es una fecha manipulada por el Estado y Gobierno; en esta ocasión para acallar la muerte de Orlando Zapata Tamayo, la huelga de hambre de Guillermo Fariña y las tradicionales caminatas de las esposas y familiares de los presos de conciencia por la Quinta Avenida, solicitando la libertad incondicional de sus familiares, injustamente encarcelados.
Se ha hecho una propaganda tergiversando las verdaderas causas de los hechos, que no es otra que 74 hombres y una mujer, entre el 18 y el 19 de marzo de 2003, fueron hechos prisioneros por pensar diferente a los lineamientos partidistas que consumen a la clase obrera cubana.
La gran propaganda alrededor del Primero de Mayo trata de acallar que más de un millón de trabajadores van a quedar sin empleo y sin la posibilidad de ser subsidiados como tales.
La Central de Trabajadores Cubanos (CTC) y sus sindicatos no se han pronunciado por el hecho que tiene en ascuas a La clase obrera, por desconocer quién se queda en el trabajo y quien se va para la calle.
Hasta el momento, se desconocen los parámetros a tener en cuenta para dejar cesante a los trabajadores, por no ser emitida ninguna norma jurídica que trate tan delicado asunto y por dictarse recientemente normativas que autorizan el pluriempleo, cuestión contradictoria cuando más de un millón trabajadores quedan sin empleo.
Por ello, el CUTC, en este Primero de Mayo, se pronuncia por:
- Apoyar los pronunciamientos que llevaron a Orlando Zapata a la muerte y que hay mantiene como bandera de lucha Guillermo Fariña.
- Se permita a las esposas y familiares de los presos políticos y de conciencia de marzo de 2003 realizar sus caminatas habituales por la Quinta Avenida y las calles habaneras.
- Se liberen incondicionalmente a los presos políticos y de conciencia que permanecen en las cárceles cubanas.
- Se dicte una normativa jurídica que se discuta entre los trabajadores, estableciendo el método a seguir para dejarlo sin empleo.
- Que no sea criterio administrativo dejar en la calle a un trabajador, sino que la selección de los desempleados se discuta en asamblea abierta, dirigida por una comisión donde no aparezca el Partido Comunista, la Unión de Jóvenes Comunistas, la Administración ni el Sindicato (por no representar los intereses de la clase obrera cubana y no ser contrapartida de la administración).
- Que se tenga en cuenta las condiciones de los trabajadores a dejar sin empleo, sobre todo si el mismo está próximo a la edad de jubilación, en cuyo caso no sea desempleado.
- Que no se dejen sin empleo a los jóvenes y a las mujeres con hijos, sobre todo las madres solteras y aquellas que por determinadas circunstancias constituyan el único sostén familiar.
- Que no prime el criterio de dejar sin trabajo al último que engrosó la plantilla de la empresa, sobre todo si tiene el nivel correspondiente, demuestra ser buen trabajador y cumplir los conocimientos de la plaza que desempeña.
- Que no dejen en su plaza a trabajadores por el hecho de ser militantes del Partido o la Unión de Jóvenes Comunistas, si no tienen los conocimientos necesarios y no optimizan sus ocho horas de trabajo. En ese caso deben ser los primeros a quedar desempleados, a menos que estén próximos a la edad de jubilación.
- Que los trabajadores que padezcan una invalidez parcial, producto o no del trabajo, sean respetados y no queden desempleados, porque les va a resultar difícil encontrar un nuevo puesto de trabajo, dadas las circunstancias.
- Sean desempleados los trabajadores jubilados de las Fuerzas Armadas revolucionarias y del Ministerio del Interior que se desempeñan en otras plazas, por devengar dos salarios y se dé oportunidades a los jóvenes, mujeres y hombres, a ocupar las plazas que los mismos desempeñan.
- Que no sean expulsados de su puesto laboral a trabajadores que no vacilan en enfrentarse a la administración partido y Sindicato, ante lo mal hecho.
- Que no se aproveche esta mala coyuntura para sacar de su puesto de trabajo a obreros por que le caigan mal a la administración, al Partido o al Sindicato.
- Que no se aproveche esta coyuntura para sacar de su puesto de trabajo a mujeres u hombres negros, religiosos, enfermos, o tengan una inclinación sexual diferente a la tradicional.
- Los trabajadores que se encuentren de certificado médico, por enfermedad común o profesional, sean respetado y se queden sin empleo.
- Se respete a las madres trabajadoras que se encuentran disfrutando del año de licencia otorgado por la ley
- Se respete a los trabajadores que se encuentren en el trámite de peritaje médico legal, bien por enfermedad común o profesional.
- Que, aunque sea por una vez en la historia de las últimas cinco décadas, se haga un análisis justo y equitativo a la hora de dejar a un trabajador sin empleo, porque va a repercutir en una familia.
- Que parte de los desempleados sean miembros de los Comités de Dirección de las Empresas que delinquen a conciencia de los trabajadores y permanecen impunes.
- Que se piense con tranquilidad qué será de estos desempleados, no sea que la necesidad de llevarse un pedazo de pan a la boca lleve a muchos a delinquir, hacer actos inmorales u otros que mellen la vergüenza que durante años han tenido los trabajadores cubanos.
- Se deroguen las normas jurídicas que se contradicen, a la luz demás de un millón de desempleados.
- Se actualice el Código de Trabajo, teniendo en cuenta las normativas que lo contradicen.
- Se modifique el Decreto Ley no. 268, Modificativo del Régimen Laboral, de 26 de junio de 2009.
- Que entre los desempleados se tenga en cuenta el personal diplomático, donde las plantillas dejan mucho que desear.
- Que entre los desempleados se tengan en cuenta los organismos de la Administración Central del Estado, Ministerios, Poder Popular, Comité central, organismos y órganos, así como dependencias en las diferentes instancias gubernamentales, a nivel central, provincial y municipal.
- No se dejen sin empleo a los trabajadores que se encuentren laborando fuera del país, con excepción del personal diplomático.
- Que se respeten las licencias de los trabajadores del sector informal.
- Se haga un ajuste a la Ley No. 105, de Seguridad Social, de 27 de diciembre de 2008, y los trabajadores próximos a los 60 años los hombres y 55 las mujeres se les otorgue el derecho a ser jubilados, aunque por excepción y una sola vez.
- Otras.
El CUTC continuará haciendo valoraciones con sus delegaciones provinciales y municipales y, desde ahora, no habrá una reunión donde un punto a debatir sea el destino incierto de los trabajadores que van a quedar sin empleo.
Esto es el compromiso y la preocupación del CUTC en este inusual Primero de Mayo, donde millones de trabajadores desfilarán por las calles cubanas y el año que viene no se sabe que será de más de un millón de ellos.
Dra. Maybell Padilla Pérez
CUTC
Cubaviernes, 27 de agosto de 2010
Las reformas que vienen

Jorge Olivera Castillo
(Por su importancia publicamos este artículo)
Parece que es imposible postergar las reformas económicas. Basta repasar el texto de los últimos discursos del secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Salvador Valdés, para cerciorarse de las urgencias en acometer un proceso que debía haber comenzado después de la desde la desaparición del bloque socialista europeo, entre 1989 y 1991.
Con el cese de los multimillonarios subsidios, las adversidades socioeconómicas internas han ido profundizándose hasta alcanzar niveles preocupantes.
Una combinación de factores, entre los que se cuentan la crónica falta de liquidez, el impacto de la crisis internacional, los efectos de tres poderosos huracanes en 2008, y en última instancia el embargo estadounidense, sintetizan una realidad que podría traer consecuencias catastróficas a corto o mediano plazo.
El aplazamiento o la lentitud de los cambios, de concepto y estructurales, como se ha anunciado en reiteradas ocasiones por la alta jerarquía política y sindical, podría ser el reflejo de una lucha entre sectores conservadores y pragmáticos dentro de la cúpula de poder. Tales vacilaciones a la hora de desechar las obsoletas metodologías económicas y laborales que han provocado tantos daños al país, reproducen los anillos de una crisis con síntomas de estar en las fronteras de un estallido.
El cúmulo de problemas es tal que independientemente de las decisiones, sean estas favorables al inmovilismo o a los cambios, se corre el riesgo de perder el control y caer en los brazos de la anarquía.
Si de elegir se trata, es preferible optar por un avance en el sentido de la racionalidad y el sentido común. No hacer nada, o hacer lo mínimo, como coartada para mantener el poder, significa una total falta de responsabilidad histórica y una evidencia incontrastable en continuar apostando por un sistema con sobradas muestras de inviabilidad.
Entrar en un proceso de transformaciones profundas, conduciría, tarde o temprano, a una recomposición de la arquitectura ideológica de un sistema encabezado por el partido comunista. Esto, quizás sea uno de los puntos controversiales a la hora de presagiar los riesgos derivados del desarrollo de nuevas formas de producción, y las afectaciones que esto traería en el aspecto laboral. Ténganse en cuenta que alrededor del 90 % de los trabajadores cubanos pertenece a entidades estatales, y ya anuncian el despido de más de un millón de personas, que representan no menos del 20% de la población laboralmente activa.
Proceder a implantar esta medida, sin las debidas compensaciones, en el sentido de legalizar y estimular la empresa privada, entre otros aspectos de notable importancia en la creación de una sociedad eficiente y competitiva, significaría un peligroso acercamiento a la ruptura del ya frágil tejido social. De acuerdo al énfasis de los jerarcas del régimen, estamos en el umbral de una Cuba diferente, al menos en el aspecto económico.
Salvador Valdés, el máximo líder del sindicato oficialista, ha alertado sobre los extraordinarios esfuerzos que deberá enfrentar la clase obrera, en aras de actualizar el modelo económico. El tono y la reiteración del discurso, subraya que apenas hay espacio de maniobra. Es necesario un cambio de rumbo. ¿Hasta dónde llegarán las reformas? ¿Se atreverá la nomenclatura a encabezar el desmontaje, pieza por pieza, de su fracasada revolución?
viernes, 16 de julio de 2010
SE PRODUCE CASI DE TODO Y NO HAY NADA
viernes, 9 de julio de 2010
ATERRADOR PANORAMA DE LA ISLA CARIBEÑA
La económica cubana padece un inmovilismo que no contempla reformas económicas en los planes de sobre vivencia. El gobierno trata de reforzar las deficiencias del inoperante sistema socialista cubano, que se agrava con la caída de las exportaciones y el aumento de las importaciones, en ,os momentos en que el precio del níkel disminuyó en un 50%, uno de los principales renglones exportables. El desequilibrio interno se agrava por la situación mundial, la baja del turismo entre otros que afectan los ingresos por este rubro.
El panorama se presenta como sigue:
- La mayoría de los cubanos viven de las remesas proveniente de los Estados Unidos, fundamentalmente, que se esperan disminuyan por la crisis económica que afecta también a ese país.
- Reducción en los ingresos por turismo.
- Las inversionistas extranjeros no tienen seguridad en sus inversiones, una de las razones por las cuales no pocos empresarios abandonaran el territorio y otros colapsan.
- La política de sustituir importación por exportaciones es necesaria para enfrentar el peso de las primeras en la balanza de pagos, por ser un país sin dinero, ni economía, que depende de las importaciones.
- Se impone unificar la moneda, a pesar de conocer sus implicaciones para un país carente de recursos económicos y con una deuda externa considerable.
- Carencia de productos indispensable para la higiene de la casa y personal.
- Altos precios en los productos agropecuarios y carencia de otros imprescindibles como el arroz.
- El crecimiento en 1,4% del producto interno bruto (PIB) no es sustentable y resulta difícil confiar en esa cifra, cuando a partir del 1º de junio los sectores productivos y de servicios redujeron el consumo de electricidad en 12,0% y muchas unidades cerraron (total o parcialmente) cierto periodo de tiempo.
- Falta de medicamentos, por carecer de materia prima.
- Falta de especialistas, médicos, enfermeras y paramédicos, por cumplir misiones internacionalistas.
- Falta de higiene en los hospitales, a menos que sean para extranjeros.
- Falta de transporte urbano e intermunicipal.
- Disminución en las importaciones, afectando la disponibilidad de insumos necesarios para producir.
- Falta de combustible para el transporte en general y las labores agrícolas.
- Necesidad de fertilizar el 50% de las áreas sembradas de caña de azúcar, según informo la prensa oficial.
- Caída de las exportaciones de bienes y servicios, por los bajos precios del níquel,
- Falta de mercado para tabaco, ron y los exiguos rubros.
- Tener la zafra más baja en decenas de años.
- Improbable el crecimiento anunciado en el Sector Agropecuario.
- Escasez de productos agrícolas en el mercado nacional.
- Reducción del crecimiento económico por la crisis internacional y los destrozos de la economía cubana.
- El impacto de la crisis se deja sentir en la isla y la preparación para enfrentar sus efectos es mala. A los problemas que arrastramos se suman los estragos acumulados de años, por una infraestructura productiva dañada por 20 años de Período Especial, con circunstancias políticas y sociales adversas.
- Tenemos una Deuda Externa imposible pagar.
- Una cantidad significativa de entidades trabajan con pérdidas económicas, reflejado en sus finanzas que impidiendo cumplir los compromisos, creando una cadena de impagos que pueden solucionarse mediante la subvención estatal, procedente del presupuesto o créditos otorgados por la banca nacional.
- Los trabajadores no tienen un sindicato que verdaderamente los defienda y represente.
- No sed dan licencias para trabajar por cuenta propia.
- Otros.
Ciudad de la Habana,
Julio 2010
Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos
CUTClunes, 26 de abril de 2010
CUBANOS Y ESTADOUNIDENSES A FAVOR DE LA AMISTAD (Primera Parte)
Oscar Espinosa Chepe
Economista y Periodista Independiente.
Un nuevo sondeo de opinión pública, realizado por el grupo Insider Advantage para Cuba Business Bureau (CBB), reflejó que el 58,0% de los encuestados apoya el fortaleciendo de los vínculos con Cuba, mientras un 33,0% se opone y un 9,0% no tiene un criterio claro al respecto. La consulta se realizó por teléfono entre 401 adultos en todo Estados Unidos, el 15 de abril.
También indicó que un 61,0% favorece los viajes de norteamericanos a Cuba y un 51,0% apoya que las empresas realicen negocios en la isla. Esta encuesta coincide con los resultados de otras efectuadas en fechas pasadas, las cuales reflejan una clara tendencia de los estadounidenses a incrementar las relaciones de todo tipo, empezando por eliminar las prohibiciones a los viajes.
Un ejemplo de esto fue la realizada hace un año por The Washington Post y ABC con un 57,0% favorable a suspender el embargo comercial, y un 55,0% en apoyo al levantamiento de las prohibiciones de viajes a ciudadanos norteamericanos.
Un resultado parecido, aunque no tan pronunciado, arrojó un estudio de la firma Bendixen entre la comunidad exiliada realizado en septiembre del 2009, con un 41,0% opuesto al embargo, un 40,0% de apoyo y un 19,0% sin criterio. Entre los cubanoamericanos más reticentes a retirar el embargo están los de mayor edad o quienes arribaron a Estados Unidos en 1960 o antes.
Esto indica un cambio notable en la comunidad cubanoamericana que hace unos años se oponía mayoritariamente a eliminar el embargo y mejorar las relaciones con Cuba. En 2009 viajaron a la Isla 270 000 personas, según datos oficiales, aprovechando las medidas flexibilizadoras de la Administración Obama, a pesar de las dificultades económicas existentes en Estados Unidos.
Expertos estiman que en 2010 pudieran sobrepasar las 300 000. Los criterios crecientes de norteamericanos y cubanoamericanos de estrechar los lazos con Cuba se corresponden con los sentimientos de este lado del Estrecho de la Florida.
Los cubanos del archipiélago también se sienten complacidos por las visitas y la posibilidad de envío de remesas y paquetes, que han favorecido en alguna medida sus difíciles condiciones de vida. Los resultados de los estudios de opinión en Estados Unidos coinciden también con una encuesta en Cuba realizada por el grupo independiente Veritas, entre el 25 de enero y el 16 de marzo de este año en la ciudad de La Habana, provincia Habana, Santiago de Cuba y la provincia de Matanzas.
A 454 personas se preguntó si el gobierno de Estados Unidos permitiera los viajes turísticos de sus ciudadanos, se beneficiaría nuestro país; un 73,0% respondió afirmativamente. En especial resaltan los jóvenes entre 15-34 años con un 80,0%.
Como puede apreciarse, existe una creciente demanda en ambos lados a favor de la amistad mutua; lamentablemente obstaculizada por sectores con intereses contrarios tanto en Cuba como en Estados Unidos.
Como señalara la Secretaria de Estado Hilary Clinton recientemente, es evidente que sectores decisivos dentro del gobierno cubano no quieren ver el fin del embargo “…Perderían todas sus excusas por lo que no ha pasado en Cuba en los últimos 50 años”. CUBANOS Y ESTADOUNIDENSES A FAVOR DE LA AMISTAD (Segunda Parte Y Final)
En Estados Unidos hay quienes no desean una mejoría en las relaciones, por otras razones.
Personas mayores en la comunidad cubana están muy heridas por las humillaciones y daños sufridos en el pasado, y el largo y forzoso desarraigo de la tierra patria. Ello se ha convertido en una corriente de odio que, aunque explicable, impide comprender que esa obnubilación emocional lleva a coincidir con el gobierno cubano en su afán de mantener aislado al pueblo.
Habría que pedirles, con el mayor respeto, que adopten posturas más flexibles que faciliten una solución pacifica a nuestra tragedia nacional. En definitiva el futuro pertenece a la juventud y los tristes enfrentamientos del pasado, aunque tiene que ser recordados para evitar repetirlos, no deben ser un obstáculo para la reconciliación y un futuro mejor para Cuba.
También existen personas con posiciones no tan comprensibles, que se oponen al mejoramiento de las relaciones, manipuladas o por intereses económicos. Se ubican en posiciones inaceptables y llegan hasta el extremo de atacar a quienes dentro de Cuba enfrentamos a la tiranía.
Esto puede verse claramente en el tema del levantamiento de las prohibiciones de viajes a ciudadanos norteamericanos, al que se oponen porque si se liberaran, intereses turísticos afincados en la Florida, México y el Caribe tendrían que enfrentar la competencia cubana.
Ellos saben perfectamente que esos viajes bajarían la tensión entre ambos países, y darían menos excusas al totalitarismo para reprimir y justificar el desastre nacional.
Conocen que el primer año podría llegar más de un millón de norteamericanos, una efectiva inyección democrática en un momento muy oportuno, cuando está ocurriendo un cambio acelerado en la mentalidad de los cubanos hacia el pluralismo.
Deberían conocer que los ingresos dejados por ese turismo se revertirán en compras a Estados Unidos, teniendo en cuenta el desastroso estado de la economía cubana para abastecer a tan importante cantidad de personas.
Incluso la prensa norteamericana lo ha reflejado. En el Nuevo Herald, un artículo de Lesley Clark, publicado el 16 de noviembre señalaba que “los partidarios del embargo de Estados Unidos a Cuba han hecho donaciones a legisladores por casi 11 millones desde el 2004 en un esfuerzo por bloquear las iniciativas por debilitar las sanciones contra la isla”; una inversión en cabildeo que para muchos especialistas tiene poca relación con la defensa de los derechos humanos en Cuba.
La información corresponde a un documento del grupo no partidista Public Campaign, que además señala que varios legisladores que apoyaron anteriormente un alivio de las restricciones contra Cuba cambiaron de posición a raíz de las donaciones recibidas.
Si estas egoístas actitudes son censurables, mucho más lo son las del gobierno cubano que temeroso de los efectos políticos del turismo norteamericano dificulta un factor que pudiera aliviar las terribles condiciones económicas del país.
En 2009 se recibieron 2,4 millones de visitantes, fundamentalmente procedentes de Canadá y Europa, con un ingreso de alrededor de 2,0 miles de millones de dólares; cifras distantes de las posibilidades, si se compara con la ejecutoria de destinos mucho menores que Cuba en el área.
Puerto Rico, con una extensión territorial inferior al de varias provincias cubanas, recibe más de 5 millones de turistas al año (2008); República Dominicana con una extensión territorial que no alcanza el 50,0% de Cuba, acoge alrededor de 4 millones (2008).
Por otra parte, el menor costo de transportación de los turistas norteamericanos y provenir de un país de muy alto nivel de vida, por lógica, reportaría un mayor ingreso por turista, superior a los obtenidos hoy a través de paquetes todo incluido, por lo general con utilidades reducidas.
A estas indudables ventajas -entre otras- que tendría para Cuba el mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos, el gobierno responde con provocaciones para torpedearlas. Busca la “solución” a nuestros problemas en aliados tan poco confiables económicamente como la Venezuela de Chávez.
El castrato, ante el menor peligro de erosión del poder detentado por tantos años, prefiere que los sufrimientos del pueblo continúen incrementándose y hasta que Cuba desaparezca, por mantener sus ansias enfermizas de dominio absoluto.
La Habana, 26 de Abril de 2010
lunes, 12 de abril de 2010
CUBA REQUIERE DECISIONES AUDACES

Miriam Leiva
Periodista Independiente
El desastre nacional demanda decisiones audaces con medidas renovadoras. Sin embargo, el Presidente parece debatirse en serias contradicciones. Hace casi tres años reconoció la urgencia de cambios, la existencia de prohibiciones absurdas y, sobre todo, la necesidad de estimular el trabajo y la producción. Sus generales y subalternos dominan todos los sectores claves y dan señales de propiciar la apertura económica, pero siguen con la brida apretada. Raúl Castro se parapeta tras macerados prisioneros de conciencia y políticos, indefensos opositores pacíficos y supuestos enemigos externos.
El General se repliega estrepitosamente, abandonando su inicio de mandato con pensamiento realista, y parece arrellanarse en la seguridad de su entorno familiar. El estrecho círculo lleva a algunos a cuestionar si existe realmente un grupo de incondicionales, incluso entre los históricos, que responden a Fidel Castro o personas con sus propias ambiciones de poder y sucesión.
Las defenestraciones en los altos niveles, aderezadas con investigaciones por corrupción y los comentarios callejeros, que en Cuba sustituyen a las informaciones oficiales y la crónica roja, hablan hasta de prisión domiciliaria. Si generales, ministros y cuadros del Partido Comunista durante varios decenios, han perdido la confianza de la máxima dirección por actuar a su cuenta y riesgo, su irradiación clientelar hacia los niveles intermedios y bajos conforma una debacle inmensa. Es la pérdida de moral y el sálvese quien pueda de los regímenes en fase final. Parece escenificarse la Piñata Sandinista o los preparativos de los grandes empresarios rusos.
El Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas y todo el proceso de asambleas preparatorias evidenciaron escandalosamente que el futuro de Cuba clama por otro sistema. Los jóvenes, termómetro de toda sociedad, se resisten a ser vapuleados por dirigentes impuestos, sin prestigio, poder de decisión, programa de cambios ni dispuestos a liberar las potencialidades que permitan una vida digna, creativa y próspera. No quieren ser miembros de la UJC. Pero los cuadros machacaron las viejas consignas para mover la oxidada noria y lograr ascensos.
Raúl Castro utilizó la tribuna del congreso para “parapetarse”. Como él expresara: “la vacilación es sinónimo de derrota”. ¿Acaso las dilaciones permanentes del General no son vacilación? ¿Por qué se repliega cada vez más? Debilidad demuestra su posicionamiento tras el parapeto de la supuesta subversión y agresión extranjera. Sus enemigos están mucho más cerca, quizás a unos pasos. Porque quienes ostentan grandes responsabilidades no osan expresarse por pánico a ser otros Ochoas, de manera que muy difícilmente conoce quien es quien y donde está cada cual. Muchos deben sentir la impotencia de no poder estar a la altura de los requerimientos de la Patria y el pueblo, también los habrá con ambiciones de provecho personal.
El Presidente reconoció una vez más que “sin una económica sólida y dinámica, sin eliminar gastos superfluos y el derroche, no se podrá avanzar en la elevación del nivel de vida de la población.” No obstante, añadió: “No ignoro que algunos compañeros a veces se desesperan, deseando cambios inmediatos en múltiples esferas…Debemos evitar que por apresuramiento o improvisación, tratando de solucionar un problema, causemos otro mayor.” Ofreció más sacrificios y desempleo para más de un millón de cubanos e inmediatamente los convocó al gran desfile del 1 de Mayo. Bien cuidó no ordenar previamente el anuncio sobre quienes quedarían sin trabajo para garantizar que timoratos vayan a caminar las calles nuevamente, procurando evitar que la no asistencia marque su despido.
Los augurios de represión despiadada contra la pacifica oposición interna, que enfrenta con sus ideas todo el poder de la bien armada y entrenada policía política, y la reiteración del desprecio por la vida humana renuevan las circunstancias víspera de la asonada de la Primavera Negra del 2003, con su correspondiente amenaza a todo el pueblo para mantenerlo dócilmente explotado. La situación para las autoridades es mucho más complicada ahora, porque los cubanos ya no creen en las promesas de cinco decenios y las dilaciones del General. La comunidad internacional ha despertado de las ilusiones de negocios y cambios democráticos. Las diatribas del Presidente pretenden ganar tiempo para la añosa revolución tan desgastada como sus ancianos dirigentes.
La Habana, 7 de abril de 2010
AL GENERAL SE LE ACABA EL TIEMPO
Oscar Espinosa Chepe
Economista y Periodista Independiente
Con el discurso pronunciado en la clausura del IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas el pasado 4 de abril, el Presidente Raúl Castro evidenció sus vacilaciones y temores para iniciar las reformas estructurales y de conceptos, prometidas el 26 de julio de 2007. Con aquellas manifestaciones había creado expectativas entre la población de que podrían comenzar cambios económicos que mejoraran las miserables condiciones de vida del pueblo cubano.
En esa ocasión y posteriormente, reiteró su disposición de entablar negociaciones con el gobierno de Estados Unidos en condiciones de igualdad para encontrar soluciones al clima de agresividad existente desde hace cinco decenios. Al asumir el poder oficialmente el 24 de febrero de 2008 se pronunció contra las prohibiciones absurdas y prometió una era de racionalidad, lo cual fortaleció las esperanzas de transformaciones.
Desde entonces prácticamente nada se ha hecho, a no ser medidas aisladas y contradictorias que, en un contexto económico, político y social disfuncional, pocos efectos beneficiosos han rendido. Con los discursos del 20 de diciembre pasado y el pronunciado hace unos días, el General vuelve a justificar su inacción y pide más tiempo, mientras los problemas se acumulan y la sociedad se desmorona aceleradamente. En su reciente intervención reconoció que “la batalla económica constituye hoy más que nunca la tarea principal y el centro del trabajo ideológico”. Sin embargo, después de casi cuatro años de poder, no toma medidas concretas para revertir la situación.
Admitió que existe más de un millón de personas empleadas innecesariamente, monto superior al 20,0% de los trabajadores ocupados actualmente, pero no dio soluciones a un problema que sólo podrá resolverse en el marco de una reestructuración radical del desorden laboral prevaleciente. Dice rechazar dogmas, pero reiteró la gastada teoría de un socialismo cubano, cuando en realidad se mantienen mecanismos antisociales, cada vez más alejados de cualquier concepto de protección de los trabajadores, quienes reciben salarios insuficientes para subsistir, como el Presidente reconoció hace algún tiempo. Paralelamente, los servicios prestados en sectores donde hubo determinados progresos, como la salud pública y la educación, pierden calidad y eficiencia por carecer de sustentación económica. A medida que transcurre el tiempo, la situación se torna más difícil. La falta de liquidez asfixia la capacidad de compra externa y el proceso de autofagia económica se acelera con consecuencias muy preocupantes.
El Congreso de la UJC resultó una prueba del declive de esa organización y su carencia de liderazgo entre la juventud cubana. Aunque las intervenciones mostradas en la televisión fueron extremadamente filtradas, las palabras más escuchadas fueron falta de ejemplaridad, apatía, burocratismo, inasistencia a las reuniones de la militancia, lo que demuestra que al igual que las demás organizaciones gubernamentales la UJC se encuentra envuelta en una grave crisis de legitimidad y es rechazada por la juventud que ve al totalitarismo como un obstáculo a sus ansias de progreso y bienestar. Esto explica porque el Presidente sigue sin dar fecha para la realización del Congreso del Partido Comunista, y ni siquiera de la Conferencia que debe precederle, según él había anunciado meses atrás.
El discurso es una evidencia adicional de que el gobierno se ha quedado sin argumentos creíbles. Por ello recurre al gastado truco de culpar de todo a la supuesta injerencia extranjera, cargando contra la Resolución del Parlamento Europeo del 11 de marzo, Estados Unidos, como es tan usual, soslayando los gestos de la Administración Obama para procurar soluciones al diferendo, y la prensa internacional. Es de esperar ataques hacia países latinoamericanos como México, Chile y Brasil, donde órganos legislativos se han pronunciado a favor de la libertad y la democracia en Cuba en votaciones con activa participación de parlamentarios socialistas.
El aislamiento del gobierno cubano se profundiza. Decenas de miles de intelectuales, artistas y personas en general, incluidos simpatizantes del régimen por muchos años, a través de un llamamiento han reclamado la liberación de los prisioneros de conciencia y políticos pacíficos. Incluso emblemáticas voces de la cultura cubana se han expresado al respecto, hartas también de tanta falsedad y engaño.
Cuando se complica progresivamente la situación, a falta de argumentos válidos, el régimen se parapeta, como dijera Raúl Castro, y llama a la represión abierta y no es descartable que temerosos de las consecuencias políticas por el continuado deterioro económico, descargue nuevamente su zarpazo sobre la pacífica oposición para acallar sus voces y enviar un mensaje de terror a toda la población. Así la fracasada gerontocracia quiere imponer al pueblo su decisión -manifestada en el discurso del Presidente- de que la nación desaparezca antes que iniciar un proceso de cambios, con lo cual demuestra su esencia egoísta y antipatriótica.
En esta oportunidad, el General ha dejado ver que sus promesas de cambios económicos podrían haber sido una táctica para crear esperanzas entre la población de un futuro mejor para ganar tiempo. Todo parece indicar que no existía el propósito real de modificar un sistema irracional que ha destruido Cuba durante 51 años. Resulta patente que fue otra operación de distracción, dirigida a mantener el poder absoluto. Ganaron tiempo con esa estratagema, pero los problemas se profundizaron y al descubrirse los verdaderos fines el tiempo se les acaba.
La Habana, 9 de abril de 2010